Botillerías

Eran lugares donde se servían helados, algunas conservas y nunca café. Surgieron en el siglo XVIII, comenzando su decadencia hacia 1808. Poco a poco fueron sustituidos por los cafés, durando hasta 1846 o 1847. Los locales eran oscuros, húmedos y de aspecto pobre. Las mesas y los bancos eran de pino e iluminados por quinqués clavados en las paredes. Algunas botillerías conocidas fueron las de Canosa (1823-30), en la Carrera de San Jerónimo y la de Valbeses (existía ya en 1796) en la calle del Prado.