Posesión de Casa-Puerta
La Posesión de Casa-Puerta estuvo situada al comienzo del paseo del Molino, entre éste y el río Manzanares. Perteneció inicialmente a los reyes de España.
En 1563 Ana Martínez vendió a Federico Ricarde una casa huerta situada lindante a la dehesa de la Arganzuela. Su hijo Policiano Ricarde la vendió a Juan Carrero quien, a los cuatro días se la vendió a un genovés llamado Simón Sauli, quien, con el tiempo se hizo jesuita y dejó la casa a la Compañía de Jesús. La casa huerta de Simón Sauli fue denominada por sus nuevos propietarios como casa huerta de San Miguel, pero los madrileños la conocían popularmente como Casa-Puerta porque suprimieron el San Miguel y sustituyeron la h de huerta por la p de Puerta. En 1669 los jesuitas vendieron la propiedad a y en 1695 la adquirió Pablo Spínola Doria, Mayordomo Mayor de la reina y marqués de los Balbases y duque de Sesto. En 1775 fue adquirida por el duque de Híjar. En su jardín había un palacete cuyos techos habían sido pintados por Claudio Coello, Jordán y Carreño. Las tropas francesas habitaron el edificio quedando completamente destrozado.
Se dice que este palacete fue refugio amoroso de Luis Candelas. En 1917, el segundo duque de Híjar vendió la casa de labor -que era lo único que quedaba en pie- al ebanista Mariano Rejón. Tras muchos años de abandono y siendo utilizada por vagabundos fue conocida por la “casa del Duende”. En 1879, la posesión de Casa-Puerta fue expropiada para la construcción de la línea de ferrocarril a Ciudad Real.