Edificio del Banco de Bilbao
- Situación: calle de Alcalá, 16
- Otros nombres: Banco de Bilbao, Banco de Bilbao Vizcaya
- Autor/es: Ricardo Bastida
- Fecha de construcción: 1923
- Destino actual: El mismo
La primera sede del antiguo Banco de Bilbao en Madrid se encuentra en la calle de Alcalá, número 16.
Tras la construcción de la Gran Vía, en la que participó activamente el Banco de Bilbao con capitales, el banco vasco decide implantarse en la ciudad de Madrid, para lo cual convocan en 1918 un concurso público para la construcción de un un nuevo edificio. Este concurso fue ganado por parte del arquitecto Ricardo Bastida y Bilbao, comenzando las obras en en el año 1920 que finalizan en 1923.
En la memoria del proyecto se explica que se hizo la fachada en curva «para salvar el inconveniente de tener que ajustar la línea de fachada a un ángulo muy obtuso». Además, se consideraba como «edificio monumental». El mayor problema era que el solar tenía mucho fondo pero poca fachada, de ahí que la opción elegida fuera la de adoptar una forma curva. El mal efecto que podía resultar hacer un edificio muy alto y estrecho se solucionó realizando una serie de diferentes zonas que, aunque se desarrollan en vertical -las columnas que destacan en su fachada en el cuerpo intermedio-, lograron un gran efecto visual. La fachada se revistió de mármol y en su interior destaca una gran rotonda -decorada por Arteta con temas alegóricos sobre el Trabajo, el Comercio y la Industria- que da paso a un gran patio de operaciones.
El edificio está rematado por dos torreones con cuadrigas, realizadas por Higinio Basterra. En origen fueron fundidas en metal fino, latón dorado con paños de oro, pero hoy no brillan porque durante la guerra civil fueron recubiertas con pintura oscura para evitar que sirvieran de referencia a los aviones franquistas que bombardeaban Madrid. Se cuenta que cuando las esculturas viajaron a Madrid desde Vizcaya, donde las había realizado el escultor, el modelo del cuarto caballo se perdió y el artista lo buscó de estación en estación, hasta encontrarlo.