Caja de Ahorros y Monte de Piedad
|
El padre Francisco Piquer fue capellán mayor del convento de las Descalzas. En 1702 se le ocurrió la creación del Monte de Piedad para luchar contra la usura, una práctica muy extendida en aquella época. En 1718 se creó la Fundación del Sacro y Real Monte de Piedad de las Ánimas del Purgatorio con el depósito simbólico de un real de plata en una cajita de plata igualmente, como inicio del capital fundacional. En 1724 el rey Felipe V donó las casas de Alonso Gutiérrez, tesorero de Carlos I, situadas frente al convento de las Descalzas, al cual se hallaba unido mediante un pasadizo en lo alto. En la capilla se decían misas por las ánimas y en su interior fue enterrado el fundador del Monte de Piedad, el padre Piquer.
En 1838, por iniciativa de Mesoneros Romanos y con el apoyo del marqués viudo de Pontejos, don Joaquín Vizcaíno, se creó la Caja de Ahorros, una institución benéfico social destinada a los ahorros de las clases menos acomodadas. La Caja se instaló en el mismo edificio cedido por Felipe V para el Monte de Piedad. Tan sólo abría los domingos para que la gente pudiera acudir a depositar sus ahorros. En 1869 ambas fundaciones se unieron.
En 1875 se construyó un nuevo edificio anexo de la Caja de Ahorros en la vecina plaza de San Martín, destinada en la actualidad a sala de exposiciones y conferencias, ocupando el solar del desaparecido convento de San Martín.
Hasta mediados del siglo XIX el edificio de la plaza de las Descalzas conservaba la fachada plateresca de granito con las dos portadas de Ribera, una de acceso a la institución y la otra a la capilla de la misma, construida con piedra berroqueña y una campana en la parte superior, portada que se conserva en la actualidad como adorno del edificio moderno de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad y que daba acceso a la citada capilla. A ambos lados de la portada se hallan las estatuas del padre Piquer y del marqués viudo de Pontejos.
