Calle Carranza
Entre las glorietas de Ruiz Jiménez y Bilbao. Se llamó primero paseo de Entre Puertas, por estar situado entre las desaparecidas puertas de Fuencarral y de los Pozos de la Nieve o de Bilbao (en las glorietas de Ruiz Jiménez y Bilbao respectivamente). Posteriormente se denominó ronda de Bilbao por la desaparecida puerta de Bilbao. Como en la citada glorieta de Ruiz Jiménez estuvo el quemadero de la Inquisición, el Ayuntamiento, por iniciativa de Ángel Fernández de los Ríos, bautizó las nuevas calles que se abrieron tras el derribo de la cerca con nombres de personas ilustres y olvidadas. Por ello, ésta recibió el nombre actual en recuerdo de Fray Bartolomé de Carranza (1503-1576), víctima de la Inquisición y cuya inocencia fue reconocida posteriormente.
