Calle del Mesón de Paredes
Entre la plaza de Tirso de Molina y la ronda de Valencia. Se conocía con el nombre de Mesón a secas al tramo comprendido entre la plaza de Tirso de Molina y la calle de Cabestreros. Desde ésta hasta el final (Miguel Servet) se llamaba Cabestreros. Posteriormente, desde la calle de Cabestreros hasta Tribulete, se llamó Hoz Alta y desde Tribulete hasta Miguel Servet, Hoz Baja. Desde 1835 toda la calle se llama Mesón de Paredes. Y recibe este nombre por el mesón que construyó Simón Miguel Paredes, el más espacioso que había en las inmediaciones de Madrid.
En el número 2 de esta calle nació el arquitecto José Benito Churriguera, autor de numerosas obras en Madrid. En esta calle estuvo además el convento de Santa Catalina de Siena, en la acera de los impares, frente a la calle de Cabestreros. En la actualidad se levanta un parque en su solar en el cual se conserva la fachada principal como acceso al mismo. En la otra acera, haciendo esquina con la calle del Sombrerete estuvo el colegio de Nuestra Señora de la Paz, para niñas huérfanas donde hoy hay otro parque y en la otra esquina de Sombrerete están las ruinas de las Escuelas Pías de San Fernando, destruido en la guerra civil que se alzaba donde anteriormente estuvo el hospital de la Corona de Aragón. Enfrente, en la otra acera de Mesón de Paredes, entre las calles del Sombrerete y Tribulete está la Corrala, el mejor edificio que representa la arquitectura popular de los siglos XVII, XVIII y XIX.