Calle de Don Felipe

Entre la Corredera Alta de San Pablo y la calle de la Madera. Conocida también por los nombres del Rosario y Rosario de Don Felipe. El nombre se debe a la vivienda que tenía aquí el alcalde de casa y rastro, don Felipe de Acuña. Los alcaldes de casa y rastro eran los magistrados que seguían al rey cuando hacían viajes importantes, manteniendo su jurisdicción por donde iban. El rastro de la Corte en un principio se extendía a una legua ampliada posteriormente a cinco. Antes de morir don Felipe hizo testamento disponiendo que sus bienes se distribuyesen entre los pobres y cuando le preguntaron si dejaba algo para sus criados contestó «el perdón de lo que me han robado».

Este artículo incorpora material del Diccionario Enciclopédico de Madrid, de María Isabel Gea, publicado por Ediciones La Librería, autorizada su inclusión en Madripedia bajo licencia Reconocimento-CompartirIgual