Calle de Ponciano

La calle de Ponciano se encuentra entre la calle de San Bernardino y la travesía del Conde Duque. Según la tradición Ponciano de Olivares era el guarda de un coto real que hubo aquí. Durante ochenta años custodió su puerta y cada mes clavaba una cabeza de jabalí o de venado para echar la cuenta de los años transcurridos, llegando a reunir doscientas dieciséis cabezas.

Otra tradición dice que estos terrenos pertenecían al citado hombre, el cual llevaba el sobrenombre de "el grajo" por llevar siempre este pájaro sobre el hombro. Desde mediados del siglo XIX se denomina Ponciano a secas.

Este artículo incorpora material del Diccionario Enciclopédico de Madrid, de María Isabel Gea, publicado por Ediciones La Librería, autorizada su inclusión en Madripedia bajo licencia Reconocimento-CompartirIgual