Calle de la Bola
Entre la plaza de la Encarnación y la calle de Torija. En el siglo XVII se llamó calle de la Encarnación porque conducía al convento de igual nombre. El nombre actual lo toma, al parecer, de una bola de piedra del guardacantón o poste que había para resguardar la esquina de un edificio de los carruajes, aunque también se dice que se debe al juego de bolos que había en esta calle, en cuya entrada había una bola colgada como muestra y que, según la leyenda, un huracán la arrancó y arrastró hasta el Alcázar, rompiendo los cristales de la habitación del príncipe Baltasar Carlos. Durante la etapa revolucionaria 1868-74, se llamó Malcampo, general de marina que destacó entre 1869 y 1874.
En el número 5 se halla la taberna-restaurante La Bola, famosa por preparar el cocido madrileño en cazuelas de barro individuales.