Calle del Marqués de Toca
La calle del Marqués de Toca se encuentra entre la calle de Atocha y la calle de Santa Isabel. Esta es la antigua calle de la Esperancilla. Aquí construyó María Esperanza una segunda casa de campo a la que se vino a vivir cuando los partidarios de Pedro I el Cruel le incendiaron la primera donde vivía en la calle de la Esperanza.
María Esperanza tenía una hija a la que todos llamaban Esperancilla y que al igual que su madre era muy bella. Enrique II se enamoró de la hija cuando supo de ella a través de Duguesclin. Llamada también calle del Jazmín. Como esta calle está junto a la antigua Facultad de Medicina de San Carlos (hoy Colegio de Médicos), desde 1899 recibe el nombre de Marqués de Toca, en recuerdo del doctor Melchor Sánchez de Toca (1806-1880), marqués del mismo nombre, cirujano y catedrático de dicha facultad.