Cartografía (Artículo)
Los mapas y planos de Madrid son tan numerosos que sólo mencionaremos, en orden creciente de escalas, los más significativos, prescindiendo de las inferiores a 1:50.000.
La cartografía topográfica de España a 1:50.000 la inició el Instituto Geográfico en 1875 con la publicación de la hoja 559 (Madrid) del Mapa Topográfico Nacional, de la que se hicieron sucesivas ediciones, actualizadas en 1916, 1932, 1937, 1944, 1962, 1969 y 1983, más otra del Servicio Geográfico del Ejército en 1989; por su parte, la Comunidad de Madrid publicó en 1996 otro mapa a esa misma escala. Esta serie permite la observación del crecimiento de la ciudad y sus contornos a lo largo de todo el siglo, a una escala uniforme.
A 1:25.000 se hizo una primera edición, en cuatro hojas, por el Instituto Geográfico, en 1982, y hay otras del mismo organismo, o del Servicio Geográfico del Ejército, de los años 1980, 1983 y 1989, más la de la Comunidad de Madrid, de 1992, y la edición en una sola hoja, del Instituto Geográfico (2000), aparte de la ortofoto publicada en 1998, y del Madrid y sus alrededores (1930-1932), del Cuerpo de Estado Mayor, a 1: 20.000.
La representación a 1:10.000 se inicia con el hermoso Plano de Madrid y su término municipal, de Pedro Núñez Granés (1911). Esa misma escala la utilizó el Servicio Geográfico del Ejército en 1956-1959 para un mapa en cuatro hojas y, más tarde (1970), el Ayuntamiento en el Mapa topográfico del término municipal en dieciocho hojas, con curvas de nivel cada cinco metros, publicando un nuevo mapa a esa escala en 1982, en treinta y tres hojas.
El empleo de escalas entre 1:7.500 y. 1:5.000 lo inició Facundo Cañada López con su Plano de Madrid y pueblos circundantes al empezar el siglo XX, al que acompaña una Guía de similar título; obra singular en la historia de la cartografía madrileña (no tanto por la calidad de la representación como por la riqueza de la información contenida), en ella aparece representada una multitud de actividades en su localización precisa, permitiendo una vivaz percepción funcional de la ciudad. Poco posteriores la Guía práctica de Madrid de Roberto Roldán y Álvaro González, en la que el plano, a 1:5.000, se fragmenta en sendas hojas, desiguales, de cada uno de los diez distritos, y éstos, a su vez, en tantas hojas como barrios, también desiguales, indicando, entre otras cosas, el tipo de pavimento de cada calle y los solares existentes. Esa misma escala de 1:5.000 sería empleada por el Ayuntamiento en 1955 en el plano topográfico parcelario por distritos, en ochenta hojas de formato no uniforme, por el Servicio Geográfico del Ejército en 1971 y, de nuevo, por el Ayuntamiento en el plano en 109 hojas de 1980.
Pero la escala utilizada para los planos parcelarios ha sido, generalmente, mayor de la indicada, como es lógico. El Instituto Geográfico inició en 1906 la edición del plano topográfico y parcelario de Madrid por distritos, a escala 1:2.000, pero señalando sólo los frentes de fachada de las parcelas. El Ayuntamiento retomaría esa escala en 1929, dentro de la Información sobre la ciudad, para trazar el plano de Madrid en 129 hojas, y a esa misma escala ha publicado en 1999 la ortoimagen, sobre vuelo de ese mismo año a 1:8.000,10 que ha permitido una excelente definición.
A comienzos de la década de 1980 se inició la edición de un nuevo parcelario, a 1:1.000, en seis colores, con curvas cada 0,50 m, volviendo a utilizarse esa escala en la cartografía digital del término municipal (2000), sin curvas de nivel, en 1.368 hojas. Finalmente, el parcelario a escala 1:500 comenzó a ejecutarse a partir de 1929, actualizándose periódicamente desde entonces.
La cartografía sobre la ciudad y su área metropolitana se ha multiplicado en años recientes, a favor de las nuevas técnicas y de la demanda creciente por parte de la Administración y de los particulares.
Habría que tener en cuenta la cartografía comercial (algún ejemplo hemos citado ya), que abarca desde la incluida en guías como la de Baedeker sobre Espagne et Portugal, cuya primera edición es de 1900, a los planos de la ciudad incluidos en las series de mapas de carreteras de casas como Firestone, Michelin, etc., o los de algunas editoras cartográficas privadas. Por último, conviene recordar el papel de la fotografía aérea y de satélite en la renovación cartográfica, que podría sintetizarse en el primer fotoplano de la ciudad, levantado por la Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos (CETFA) en 1926, y en los ortofotomapas recientes.
Referencia[ ]
- QUIRÓS LINARES , Francisco. Cartografía, en Enciclopedia Madrid S.XX
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
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