Cementerio de San Martín
El Cementerio de la Sacramental de San Martín, San Ildefonso y San Marcos se construyó como el resto de las Sacramentales a raíz de la prohibición, por el rey José Bonaparte, de enterrar en el interior de las iglesias.
Su fecha de construcción data de 1848 siendo el arquitecto que lo diseño Wenceslao Graviña y consagrado el 13 de septiembre de 1849. Al poco tiempo era uno de los cementerios más importantes y el más grande de la zona.
Destacaba la puerta de acceso constituida por una bella columnata en semicírculo y, estaba constituido por nueve patios cerrados. Sus cuatro primeros patios estaban dedicados a Santo Domingo, a San Ildefonso, a Nuestra Señora de la Paz y al Santísimo Cristo.
Se clausuró el 1 de septiembre de 1884 al entrar en funcionamiento la Necrópolis del Este, pero se siguió enterrando en él hasta 1902 debido a su ubicación.
Se encontraba entre la avenida de Filipinas y las calles Santander, Juan Vigón y Jesús Maestro. En 1926 se pretendió mantenerlo como jardín, derribando los nichos y conservando la capilla, añadiendo esculturas de alcaldes y fuentes ornamentales, pero no llegó a realizarse el proyecto. En la actualidad (2007) se encuentra el Estadio de Vallermoso sobre el solar que ocupaba.