Ciencias biológicas
El desarrollo de la biología en el siglo XX ha tenido manifestaciones espectaculares e influyentes, y Madrid no ha sido ajenas semejante desarrollo. Hay que advertir que la referencia extranjera ha sido permanente: era fuera de España donde se aprendía, para regresar puesto al día de lo que se inventaba o producía en centros foráneos. De ahí la influencia en Madrid del fisiólogo Juan Negrín (para muchos más conocido como político republicano) después de su vuelta de Alemania en 1915. Organizó y dirigió el laboratorio de fisiología de la Junta para Ampliación de Estudios y fue catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid. En su laboratorio se formaron y trabajaron como investigadores José Hernández Guerra, José Puche, Rafael Méndez, Antonio Medinaveitia, Bias Cabrera Sánchez, Francisco Grande Covian y Severo Ochoa, entre otros. Ochoa, exiliado de España desde la Guerra Civil, recibió el Premio Nobel de Medicina en 1959, por trabajos realizados en Estados Unidos, y a partir de entonces se convirtió en promotor directo de la bioquímica y de la biología molecular en España, en colaboración estrecha con científicos españoles del área.
Alberto Sols fue uno de los primeros bioquímicos en volver de Estados Unidos, en 1952, para dedicarse a la investigación. Con él trabajaron varias generaciones de científicos que se especializaron en bioquímica. En la Universidad, Ángel Santos Ruiz, catedrático de Fisiología, creó en la Facultad de Farmacia un Instituto de Fisiología y Bioquímica, en el que se formaron algunos de los investigadores que más tarde se convertirían en los líderes de distintas escuelas de biología molecular. Un momento importante en la historia de la biología molecular madrileña tuvo lugar en 1975, cuando se inauguró el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, aunque también hay que mencionar el destacado papel de otros centros, como la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid, algunas instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas del Ministerio de Agricultura, el Instituto Cajal en los años 1980, el Centro Nacional de Biotecnología en los primeros 1990 y el nuevo laboratorio de investigación de virus, con sistemas de seguridad máxima, que el Ministerio de Agricultura inauguró en Valdeolmos a finales de esa década.
Referencia[ ]
- SATESMASES, María Jesús. Ciencias biológicas, en Enciclopedia Madrid S.XX
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
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