Convento de las Recogidas
El convento de las Recogidas se fundó en 1623. Era de monjas terciarias franciscanas (posteriormente de calatravas cistercienses, hasta su clausura). En 1587, el abandonado hospital de Peregrinos se destinó a recoger mujeres arrepentidas de su mala vida al cargo de una comunidad de religiosas. Posteriormente, don Francisco de Contreras, Presidente del Consejo de Castilla, las puso bajo la protección del citado Consejo y mandó construir el convento situado en la calle de Hortaleza, a donde se trasladaron en mayo de 1623. En este convento se “recogían” a las mujeres de mala vida y del cual sólo podían salir para casarse o quedarse para ser monjas. En 1897 Ricardo García Guereta reconstruyó la iglesia respetando el interior y en 1916 Jesús Carrasco construyó el nuevo convento según el trazado antiguo. Tras muchos años en estado de abandono fue adquirido por la UGT que, respetando la fachada, reformó el interior para su sede.
