Corpus

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Se celebraba en jueves, once días después de Pentecostés. Desde 1989 se celebra el domingo siguiente. Aunque la celebración data del siglo XIII, hasta el XIV no se celebró en Madrid, siendo posteriormente una de las fiestas mayores de la ciudad. La celebración consistía en una procesión en la que se exponía el Altísimo en una custodia. Iba acompañada de la tarasca, un monstruo de cartón de gran tamaño que representaba a una sierpe perruna. La cabeza era de un dragón, el cuerpo con escamas, la cola de serpiente y grandes ojos, barriga de gran volumen y patas con garras. Iba sobre unas ruedas y era movido por varios hombres que se alojaban en su interior asustando a la gente. Además, la tarasca también servía para designar a la mujer que se construía en tamaño natural y con brazos articulados que se colocaba sobre el monstruo y que simbolizaba el triunfo de Santa María del bien sobre el mal. La palabra tarasca procede de una costumbre de Tarascón (Francia), en la cual, Santa María salvó a unos jóvenes que estaban a punto de morir luchando contra una gran serpiente. En Madrid se construyó una tarasca por primera vez a finales del siglo XVI.



Este artículo incorpora material del Diccionario Enciclopédico de Madrid, de María Isabel Gea, publicado por Ediciones La Librería, autorizada su inclusión en Madripedia bajo licencia Reconocimento-CompartirIgual