Edificio Catalana Occidente Seguros
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El edificio ocupa uno de los chaflanes de la glorieta de Emilio Castelar. Es una de las más bellas construcciones del paseo de la Castellana por su singularidad, pues parece estar suspendida en el aire, pero, a diferencia de las Torres de Colón, este edificio está colgado, pues se hizo de abajo arriba. Es obra de los arquitectos Rafael de la Hoz Arderíus y Gerardo Olivares. Consta de trece plantas y cuatro sótanos. Los materiales empleados han sido el mármol blanco tipo pentélico, para protección de las estructuras opacas y vidrio templado de color sin brillo, flotando frente a otro vidrio reflector de cerramiento en las transparentes. Por otra parte, al estar el edificio colgado, casi en su totalidad, facilitó la construcción de un gran jardín, que cubre, prácticamente, el solar. El inmueble obtuvo el «premio de Dragados y Construcciones para la investigación e innovación en la construcción año 1987, por la resolución estética del edificio y avance tecnológico con el que esztá efectuada su construcción».
