El caso Jarabo
- Crímenes Célebres
José María Manuel Pueblo de la Cruz Jarabo Morris, conocido por “el Jarabo” había nacido en una familia bien y estudiado en el colegio del Pilar. Tenía una amante inglesa a la que pidió prestada una sortija para poder empeñarla y así salir del apuro que estaba pasando pues le gustaba vivir bien. El marido de la amante, al enterarse de la desaparición de la sortija la reclamó. Y Jarabo, viéndose en la necesidad de recuperar la joya, se presentó por la noche en casa del prestamista, en el número 57 de la calle de Lope de Rueda. Sin dar tiempo al prestamista a decir nada, Jarabo le asesinó de un tiro y también a su criada y su mujer. De paso aprovechó para robar joyas y documentos y se llevó consigo las llaves de otra casa de empeños. Y para no despertar las sospechas de salir por el portal cuando ya estaba cerrado, se quedó a dormir en la casa. Treinta y cuatro horas más tarde se presentó en la tienda de empeños situada en el número 19 de la calle del Alcalde Sáinz de Baranda antes de que se abriera el negocio. Entró con la llave que tenía, robó el establecimiento, esperó a que llegara el dueño y le asesinó. Fue condenado a muerte.