Ermita de San Pelayo y San Isidoro (ruinas)
En las proximidades de la Montaña Artificial y de la Casita del Pescador del Parque del Buen Retiro se encuentran las ruinas de una ermita románica. Estas ruinas parece ser que son los restos de una ermita románica que se levantaba extramuros de la ciudad de Ávila, construida en 1232 y bajo la advocación de San Pelayo y San Isidoro, llamada en consecuencia Ermita de San Pelayo y San Isidoro (aunque, por corrupción lingüística, esta última advocación ha sido sustituida a nivel popular por la de San Isidro).
En el siglo XIX se encontraba ya muy deteriorada, y con la desamortización se terminó de arruinar. Como consecuencia de la desamortización fue vendida (como tantos otros monumentos), siendo comprada por un filántropo que la donó al Ayuntamiento de Madrid.
Fue en 1897 cuando se colocó en el Parque del Buen Retiro en el mismo lugar donde hoy se encuentra.
Antonio Cánovas del Castillo pensó en su restauración, pero desgraciadamente solo se quedó en pensamiento.
En cualquiera de los casos, resulta uno de los rincones más interesantes del Parque del Retiro a pesar del pegote de hormigón que se levanta a sus espaldas.