Innovación Tecnológica
En las sociedades modernas, los niveles de vida de su población dependen de manera sustantiva de su capacidad para competir en los mercados crecientemente internacionalizados. La innovación tecnológica ocupa un lugar central en ese proceso, pues es imprescindible para el aumento de la productividad. Aunque España presenta un déficit histórico muy notable en este terreno, Madrid muestra una situación más favorable que la del resto del territorio, fruto de la localización en esta comunidad de instituciones investigadoras de gran relieve y de la especialización económica.
Por lo que se refiere a los centros de investigación, cabe mencionar, en primer lugar, la presencia histórica de dos universidades con un peso específico singular: la Universidad Complutense de Madrid, trasladada a Madrid siglos después de su fundación en Alcalá de Henares, y la Universidad Politécnica de Madrid. A ellas se han añadido otras en las últimas décadas hasta completar la más amplia aglomeración universitaria de España. Igualmente importante es la presencia en Madrid de múltiples centros de investigación, hoy parte de la estructra del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de centros singulares de gran relieve nacional como el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) o el INIA(Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias).
Desde la perspectiva del tejido productivo, debe subrayarse que Madrid tiene un perfil de especialización favorable al esfuerzo investigador: destaca en el panorama nacional por una combinación de actividades industriales y de servicios, hoy bien situadas en el escenario de cambio tecnológico internacional. Entre los varios ejemplos pueden mencionarse las telecomunicaciones y su relación con la industria electrónica, cuya máxima expresión se concreta en el papel central que ocupa Telefónica y la presencia de empresas como Indra, Alcatel, AT&T y Erickson, así como lo que podríamos denominar el <<complejo sanitario-industrial>>, constituido por importantes centros hospitalarios y centros de investigación, así como por industrias farmacéuticas y fabricantes de equipos e instrumentos.
Madrid concentraba en 1999 el 31,8% de los gastos nacionales en I+D (Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico). Por entes ejecutores destacan la Administración pública, con un 52,6% del total nacional y las empresas, con 32,8%. También importante es la universidad madrileña, cuya I+D supone el 18,5% del gasto total de las univesidades españolas, si bien cabe señalar que ese protagonismo se ha reducido en los últimos años como consecuencia de un ritmo de crecimiento de la I+D inferior al que se ha dado en otros lugares de la geografía nacional.
La importancia de Madrid también se manifiesta en la capacidad de sus empresas para participar en programas nacionales e internacionales. Respecto a las iniciativas nacionales, es muy significativo que del total de proyectos financiados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en la década de los años noventa, las empresas madrileñas obtuvieran más del 20% del total. Es revelador el dato de que Madrid participó con un 42% de los recursos totales conseguidos por España en el IV Programa Marco de la Unión Europea entre 1994 y 1998.
Fuente de la primera versión: Artículo de la Madrid Siglo XX. Enciclopedia, autor José Molero Zayas