Jardín de las Delicias
Estaba situado en el paseo de Recoletos, entre las calles de Bárbara de Braganza y Almirante. Se construyó en 1834. Fue el primer jardín de recreo que tuvo Madrid.
El acceso lo tenía por la calle del Almirante y la entrada costaba cuatro reales. Contaba con un restaurante y un café y estaba dividido en tres niveles distintos y separados por barandillas de hierro. En el nivel central existía una plazoleta rodeada de tilos y con una fuente en el centro, la conocida por la fuente de Recoletos. Ésta fue construida en 1834 y consistía en un pilón octógono sobre el que se levantaba una columna rodeada de colas de delfines y sobre ésta una taza en cuyo centro se alzaba la imagen de un sátiro tocando una bocina. El tercer nivel estaba ocupado por una gran huerta. Con la desaparición de los jardines se abrieron las calles de Tamayo y Baus y Marqués de Monasterio.
