José María Gil-Robles

De Madripedia
Saltar a: navegación, buscar

Nacido en Salamanca en 1898, hijo de un catedrático de la Facultad salmantina de Derecho, abogado de profesión, miembro del consejo de redacción del diario El Debate —del que llegó a ser subdirector—, inició su carrera política en el maurista Partido Social Popular, fundado por Ángel Ossorio y Gallardo a principios de los años veinte. No quiso participar de la Unión Patriótica del general Primo de Rivera, pero sí colaboró con José Calvo Sotelo en la elaboración del estatuto municipal y provincial durante la Dictadura. Con el advenimiento de la Segunda República, Gil-Robles ocupó un papel protagonista en la derecha como integrante de un grupo de intelectuales católicos en tomo a El Debate. Diputado por Salamanca en las Cortes Constituyentes se reveló como el gran político de la derecha. Fue la réplica parlamentaria más importante a Manuel Azaña y su Gobierno durante en el bienio de izquierdas (1931-1933).

En febrero de 1933, unido a Luis Lucía (jefe de la Derecha Regional Valenciana), funda la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). La coalición obtuvo la victoria en las elecciones de noviembre de dicho año, pero Gil-Robles optó por sustentar con su mayoría un Gobierno encabezado por el radical Alejandro Lerroux. Se iniciaba el bienio radical-cedista cuya política fue la rectificación de la desarrollada en el bienio anterior de la izquierda. En 1934 Gil-Robles decidió que era hora de introducir en el gabinete a tres miembros de la CEDA. Este hecho fue utilizado por la izquierda como detonante para desencadenar un movimiento revolucionario en Asturias, Cataluña y Madrid y que fue reprimido con dureza por el Ejército.

En 1935 empezaron las discrepancias internas en la CEDA, y Gil-Robles accedió a dirigir la cartera de Guerra en el Gobierno presidido por Lerroux. Trabajó para deshacer la reforma militar de Azaña del primer bienio y colocó en puestos clave a los generales Franco (jefe del Estado Mayor Central), Mola, Varela y Goded. Tras la caída del Gobierno Lerroux y de otros dos encabezados por Joaquín Chapaprieta, el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, liquidó la etapa derechista confiando el gobierno a Manuel Portela Valladares. Su inviabilidad condujo a nuevas elecciones, en las que Gil-Robles lideró la derecha en los comicios de febrero de 1936. A pasar de la victoria de la izquierda, agrupada en el Frente Popular, Gil-Robles se significó en sus intervenciones parlamentarias del último período de las cortes republicanas.

No participó en la conspiración que condujo a la Guerra Civil pero sí colaboró con el Gobierno de Burgos en labores diplomáticas y recomendó a sus seguidores apoyar al bando franquista, al que entregó los fondos de su partido. Tras la guerra, Gil-Robles optó por trabajar a favor de la restauración monárquica. Miembro del Consejo Privado de don Juan de Borbón, intentó llegar a un acuerdo con Indalecio Prieto con vistas a una reconciliación. En 1953 regresó a España, donde apoyó a diversos opositores al régimen. Fue desterrado en 1962 por participar en una reunión antifranquista, el Congreso del Movimiento Europeo en Múnich. Al término del franquismo, buscó dar protagonismo a la democracia cristiana en la nueva monarquía parlamentaria: el fracaso de su partido (la Federación Popular Democrática) en las elecciones de 1977 le apartó definitivamente de la vida política. Murió en Madrid en 1980.

Referencia[ ]

  • CERVERA GIL, Javier. José María Gil-Robles, en Enciclopedia Madrid S.XX


Copyright
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
No es un artículo modificable ni está bajo licencias libres. Si eres el autor del mismo y quieres modificarlo, mándanos un correo