La Verbena de la Paloma (zarzuela)

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Cartel del estreno de La Verbena de la Paloma en 1894

La verbena de la Paloma es una zarzuela con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón. Se estrenó el 17 de febrero de 1894 en el Teatro Apolo de Madrid. Como era corriente en las zarzuelas lleva un subtítulo: El boticario y las chulapas y celos mal reprimidos.

Su título hace referencia a la Verbena de la Paloma, una de las más castizas y tradicionales de Madrid. Esta zarzuela es una de las más reconocidas y apreciadas por el pueblo madrileño, ya que además de la referencia a la Virgen Castiza es un retrato del Madrid de finales del siglo XIX, con sus chulos y chulapas.

Se estructura en un sólo acto, dividido en tres cuadros (las zarzuelas del Género Chico suelen tener un acto y ser de corta duración). Cada cuadro tiene decorado y escenificación diferentes. En la obra aparecen personajes tan entrañables y recordados como las chulapas, el sereno, los guardias (guindillas), el tabernero, además de otros tan castizos como Don Hilarión y su amigo Don Sebastián, la tía Antonia... Todos estos personajes son muy característicos del viejo Madrid del siglo XIX.

Argumento[ ]

La historia transcurre en el Madrid cercano a la calle de Toledo en el atardecer y noche del 14 de agosto. Susana y Casta, dos jóvenes trabajadoras de un comercio de la zona, aceptan los galanteos de un maduro boticario, don Hilarión. Julián, que está enamorado de la Susana se pone de los nervios y no ve con buenos ojos ni al viejo boticario ni sus intenciones. Llega el día de la Verbena de la Paloma y las dos jóvenes, con su mantón de Manila y un vestido de seda chiné, deciden acompañar a su anciano admirador a la verbena. Julián estará allí, acompañado de su Tía Rita, que no cesa de intentar disuadirle de ceder a la ira, recordándole a cada paso: "que tiés madre".

Fragmentos más populares[ ]

El aceite de ricino[ ]

El aceite de ricino

ya no es malo de tomar.

Se administra en pildoritas

y el efecto es siempre igual.


Hoy las ciencias adelantan

que es una barbaridad

¡Es una brutalidad!

¡Es una bestialidad!


La limonada purgante

no la pide nadie ya.

Como que esa limonada

ya no sirve para ná.


Es lo mismo que un refresco

de naranja o de cebá.

Pues por eso justamente

ya no es chicha ni limoná.


Pero el agua de Loeches

es un bálsamo eficaz.

Hoy la Ciencia la registra

como muy perjudicial.


El calor que hace esta noche

sí que es una atrocidad.

Y yo tengo a todas horas

la cabeza tan sudá.


Eso es bueno y conveniente,

mi señor don Sebastián.

¡Quién diría que esta camisa

me la acaban de planchar!


He leído que el que suda

vence toda enfermedad.


Hoy las ciencias adelantan

que es una barbaridad

¡Es una brutalidad!

¡Es una bestialidad!

Canción de Julián[ ]

(Julián)
También la gente del pueblo

tiene su corazón finito,

y lágrimas en los ojos,

y celos mal reprimidos.

Bigornia del herrador

es este corazón mío:

Cuantos más golpes le dan,

más duro está el maldecío.

¡Y por una mornea

chulapa me veo perdido!

Y a la cara me sale el

coraje que tengo escondío.

(Señá Rita)
Si a la cara te sale el

coraje que estaba escondío,

deja ya la morena

chulapa y ten más sentío.


Por ser la Virgen de la Paloma (seguidillas)[ ]

Por ser la Virgen

de la Paloma,

un mantón de la China-na,

China-na, China-na,

un mantón de la China-na

te voy a regalar.


Toma un churrito,

mi niña, toma.

Y no seas indina-na,

dina-na, dina-na,

Y no seas indina-na,

que me vas a matar.


Por ser la Virgen

de la Paloma,

un mantón de la China-na,

China-na, China-na,

un mantón de la China-na

me vas a regalar (te voy a regalar).


Venga el regalo

si no es de broma.

Y llévame en berlina-na,

lina-na, lina-na

Y llévame en berlina-na

al Prado a pasear.


Coplas de Don Hilarión[ ]

Una morena y una rubia,

hijas del pueblo de Madrid,

me dan el opio con tal gracia

que no las puedo resistir.


Caigo en sus brazos ya dormido,

y cuando llego a despertar,

siento un placer inexplicable

y un delicioso bienestar.


Y es que las dos,

¡ja, ja, ja, jay!,

y es que las dos,

¡ja, ja, ja, jay!,

se deshacen por verme contento,

esperando que llegue el momento

en que yo decida,

¡ja, ja, ja, jay!,

cuál de las dos

me gusta más.


Algo me cuestan mis chulapas,

pero la cosa es natural.

No han de salir a todas horas

con un vestido de percal.

Pero también algunas veces

se me ha ocurrido preguntar

si me querrán estas chiquillas

por mi dinero nada más. Pero, ¡ca!


Y es que las dos,

¡ja, ja, ja, jay!,

y es que las dos,

¡ja, ja, ja, jay!,

se deshacen por verme contento,

esperando que llegue el momento

en que yo decida,

¡ja, ja, ja, jay!,

cuál de las dos

me gusta más.


En Chiclana me crié (soleares)[ ]

En Chiclana me crié,

que me busquen en Chiclana

si me llegara a perder.


Los arroyos y las fuentes

no quieren mezclar sus aguas

con mis lágrimas ardientes.


Si porque no tengo madre

vienes a buscarme a casa

anda y búscame en la calle,


que me dijo mi madre que no me fiara

ni de tus ojos que miran traidores

ni de tus palabras.


Dúo de la Señá Rita y Julián[ ]

(Señá Rita)

Si el cariño a la Susana

se le ha acabao ya,

y te ha dicho que contigo

no quiere ya ná,

y la ves que a la verbena

con otro se va,

porque quiere la muchacha

y es su voluntad,

¿p'a qué quieres, condenao,

-¡maldita sea la!-

perseguirla y perseguirla,

si ya está arreglá,

y te ha dicho que contigo

no quiere ya ná?

Pues te muerdes la lengua,

y te vuelves p'atrás,

y le dices al otro:

"¡Anda y guárdatela!".

(Julián)
Y que un honrado cajista

-¡'dita sea la!-

que gana cuatro pesetas

y no bebe ná,

y se acerca a una muchacha

que siempre fue honrá

y se quié casar con ella,

todo es la verdad,

tenga que tener ahora

la boca cerrá,

y no decirla "tutanta,

bribona, arrastrá".

Que esto hacerlo yo no puedo

ni nadie lo hará.

Yo la quiero de veras,

y es la pura verdad.

No le digo yo al otro

"¡Anda y guárdatela!".

¿Dónde vas...? (habanera)[ ]

(Julián)
¿Dónde vas con mantón de Manila?

¿Dónde vas con vestido chiné?

(Susana)
A lucirme y a ver la verbena,

y a meterme en la cama después.

(Julián)
¿Y por qué no has venido conmigo

cuando tanto te lo supliqué?

(Susana)
Porque voy a gastarme en botica

lo que me has hecho tú padecer

(Julián)
¿Y quién es ese chico tan guapo

con quien luego la vais a correr?

(Susana)
Un sujeto que tiene vergüenza,

pundonor, y lo que hay que tener.

(Julián)
¿Y si a mí no me diera la gana

de que fueras del brazo con él?

(Susana)
Pues me iría con él de verbena

y a los toros de Carabanchel.

(Julián)
¿Sí, eh?

(Susana)
Sí.

(Julián)
¡¿Sí, eh?!

(Susana)
¡Sí!

(Julián)
¡Pues eso ahora mismo lo vamos a ver!

[...]


Clips musicales[ ]

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200


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Curiosidades[ ]

El libreto escrito por Ricardo de la Vega iba a ser compuesto por Ruperto Chapí, aunque finalmente no se hizo cargo de su composición. La obra fue de mano en mano hasta que Tomás Bretón puso música al libreto en 19 días, cuando ya se ensayaba el libro. La idea de que el músico salmantino compusiera una obra de estas características, no fue bien recibida al principio, ya que Tomás Bretón nunca había puesto música a un sainete. Pero La verbena de la Paloma resultó todo un éxito y un gran acontecimiento el día de su estreno y, sin duda, es la obra más famosa de este compositor por la que siempre se le recordará. Es la obra cumbre de nuestro Género Chico y una de las más famosas y tarareadas por los españoles. Al estreno acudieron personajes tan célebres como Leopoldo Alas Clarín, entre otros.

Zarzuela conocida a nivel internacional, ya que ha sido representada en infinidad de teatros en España y en el extranjero desde que se estrenó hace más de un siglo. Posee fragmentos muy famosos y pegadizos, que han sido tarareados y silbados de generación en generación hasta nuestros días.

Cine[ ]

La verbena de la Paloma ha sido llevada al cine en tres ocasiones hasta el momento.

La primera fue en 1921, en cine mudo, dirigida por José Buchs.

La segunda versión fue en blanco y negro, en el año 1934, dirigida por Benito Perojo y protagonizada por Raquel Rodrigo y Miguel Ligero.

La tercera versión cinematográfica fue en 1963, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y protagonizada por Vicente Parra, Miguel Ligero, Concha Velasco entre otros.

Enlaces externos[ ]