Leyenda de la Virgen de la Almudena
La leyenda nos cuenta que tras la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI en noviembre de 1085, comenzó la búsqueda de la imagen de la Virgen que, casi cuatrocientos años antes, en el año 722, había escondido un herrero para evitar que los musulmanes la profanaran a su entrada en Madrid. Aunque nadie la había olvidado porque sabían de su existencia por los antepasados, se ignoraba el lugar exacto donde permanecía oculta. Después de nueve días de constantes plegarias y preces un cubo de la muralla se resquebrajó dejando al descubierto la imagen de la Virgen flanqueada por dos cirios que la habían alumbrado durante los 363 años de forzoso “exilio”. La imagen fue trasladada hasta la entonces cercana y hoy desaparecida iglesia de Santa María, demolida en 1868 para ampliar la calle de Bailén. Desde entonces se la llamó Virgen de la Almudena, en recuerdo de la "almudayna" o ciudadela, en la que fue encontrada.