Mentideros

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Fueron los mentideros lugar de cita obligada para los madrileños en el Siglo de Oro Español. Allí se hablada de todo lo divino y lo humano, se especulaba, fabulaba y en suma, se comentaba, más por no callar que por otra cosa, sobre Madrid, sus gentes y aquellos que las gobernaban.

Existieron tres muy famosos que eran conocidos como;

Representantes. Situado en un ensanchamiento que tenia la calle del León, en pleno barrio de las letras, y que respondía al nombre de Plazuela del León. Allí se reunían las gentes del teatro, (los representantes o actores) y los literatos y quienes aspiraban a serlo.

Losas de Palacio. Situado en la parte delantera del Real Alcázar o Alcázar de los Austrias que era como popularmente se conocía. Dada su concepción de centro de gobierno, los alrededores del Alcázar se poblaban de personas en procura de favores y/o concesiones gubernativas. Igualmente en las ocasiones que la Realeza salía a la calle el pueblo copaba el lugar por ver a los Reyes al pasar.

Gradas de San Felipe. Estaba situado este mentidero en las escaleras que tenia la iglesia de San Felipe en la Puerta del Sol. La iglesia se encontraba situada en un plano más elevado ya que ocupaba la manzana que daba a la calle Esparteros, la calle del Correo y la calle Mayor y esto posibilitaba que en las escaleras se situasen todos aquellos que, disponiendo de mucho tiempo para el ocio, deseaban conocer de primera mano las noticias de las posesiones españolas y para ello la proximidad de la Real Casa de Correos era optima. Por otra parte la calle Mayor, era lugar de paseo obligado de los madrileños y en ella, a una hora u otra, siempre era posible encontrarse con la persona buscada, ya fuese un amigo, conocido o la amada. Las gradas suponían un balcón inmejorable sobre esta calle y por ello estaban muy concurridas.

No era extraño encontrarse, a diferentes horas, a las mismas personas en Losas de Palacio, mas tarde en Gradas de San Felipe y con posterioridad en Representantes. Madrid en aquella época era variopinto e inesperado y casi cualquier cosa era posible.