Mesón del Segoviano
El mesón del Segoviano se encuentra en la calle de la Cava Baja, 30.
En 1740 se abrió la posada de San Pedro. Santiago González, fundador del futuro mesón, era de Castillejo de Mesleón, provincia de Segovia. Marchó a Segovia capital de panadero y allí conoció a la sirvienta de los marqueses de Lozoya, de la que se enamoró. Al casarse vinieron los dos a Madrid donde Santiago se ganaba la vida descargando pellejos de aceite. Más tarde consiguió trabajo como mozo del Parador de Barcelona, en la Gran Vía. Posteriormente arrendó la cocina del bar La Terraza, en la Cava Baja. Al quedar libre otra cocina en un mesón de la misma calle y previo pago de 100 pesetas abrió el establecimiento con el nombre del Mesón del Segoviano.
Su mujer hacía la comida en mitad de la calle, a ojos vista, para atraer a la clientela. Los tenderos de la plaza de la Cebada fueron los primeros en comer allí y rápidamente se dio a conocer como casa de comidas de buena calidad y buen precio. Cinco años después, con 500 pesetas ahorradas, alquiló la antigua posada de San Pedro situada frente al mesón, que, desde 1921, pasó a llamarse Mesón del Segoviano, gracias a Ramón Gómez de la Serna. Su última dueña fue doña Petra, hija del fundador. Cuando en 1990 se derribó el mesón, aparecieron veinte metros de muralla cristiana que, con la construcción posterior de un nuevo edificio quedaron a la vista del público.
