Ministerio de Asuntos Exteriores

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El Ministerio de Asuntos Exteriores se encuentra en la plaza de la Provincia, número 1. El edificio ha sido Cárcel de la Corte así como Palacio de Santa Cruz

El proyecto del edificio se ha atribuido a Juan Bautista Crescenci, Juan Gómez de Mora (al que más se le atribuye) y Alonso Carbonel, pero no existen prueban documentales de ello. Se construyó para Cárcel de la Corte.

Hasta mediados del siglo XVI no hubo una cárcel fija en un edificio, sino que era itinerante, lo normal era encarcelar a los delincuentes en las casas de los alguaciles o alcaides. Hacia 1571 se construyó la primera cárcel en la calle Mayor esquina a la plaza de San Miguel. En 1629 se inició la construcción de la Cárcel de la Corte en la plaza de la Provincia, destinada a los nobles y gente importante; la Cárcel de la Villa, para los delincuentes en general, se situó en el actual edificio del Ayuntamiento.

Juan Gómez de Mora trazó el edificio y fue construido por Cristóbal de Aguilera, Bartolomé Díaz Arias y Juan del Río. La portada es obra de Herrera Barnuevo. En 1791 un incendio destruyó la torre izquierda, la que da a la calle de Santo Tomás, que no fue reconstruida hasta 1877. Aunque la Cárcel de la Corte se terminó de construir en 1643, ya se utilizaba para este fin desde 1634. En la planta baja a la izquierda se situaron los presos y a la derecha los escribanos. La planta superior estaba destinada a los Alcaldes en su parte derecha y en la izquierda se situaban los tribunales. Los calabozos estaban en el sótano.

Durante el reinado de Carlos III se destinó a Palacio de Justicia trasladándose la cárcel al antiguo oratorio y convento del Salvador, situado detrás de este edificio. Funcionó como Palacio de Justicia hasta 1877 en que este organismo se trasladó al antiguo convento de las Salesas. En 1877 se destinó al Ministerio de Ultramar, en 1901 se convirtió en Ministerio de Estado y en 1932 pasó a ser la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, organismo que lo sigue ocupando en la actualidad.

A los extranjeros les llamaba la atención la belleza del edificio destinado a cárcel y definieron la antigua cárcel de la Corte «como un edificio tan bonito que parece más apropiado para ser el palacio de un príncipe que una cárcel para criminales y vivir en ella tendría que ser más bien un placer que una pena si no fuese por el sufrimiento de estar encarcelado». Prisioneros conocidos de esta Cárcel fueron Quevedo, Lope de Vega, el general Riego y Luis Candelas, entre otros.