Monumento a las Víctimas del 11M
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El 11 de marzo de 2004 la ciudad de Madrid sufrió el más sangriento atentado de la historia de España. La explosión de diez bombas en trenes de cercanías y en estaciones provocó la escalofriante cantidad de 191 muertos, además de decenas de heridos de distinta gravedad.
El Concurso[ ]
Para recordar esta masacre y a sus víctimas se decidió erigir un monumento ante la estación de Atocha. Se convocó un concurso de ideas que ganó el estudio de arquitectura FAM, integrado por Esaú Acosta Pérez, Mauro Gil-Fournier Esquerra, Miguel Jaenicke Fontao, Pedro Colón de Carvajal Salis y Raquel Buj García. El Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento financiaron el proyecto. Su construcción se demoró varios meses pero, finalmente, el conjunto fue inaugurado el domingo 11 de marzo de 2007.
El Monumento[ ]
El monumento es una construcción de 11 metros de altura y con un peso de 150 toneladas que cuenta con una cúpula irregular de vidrio, manteniendo una sala justo debajo de la misma. Esta cúpula está construída con materia ETFE, que permite poder ver desde el interior cientos de mensajes de personas que dejaron sus impresiones tras los atentados. La sala bajo la cúpula está aislada totalmente del ruido.
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Inauguración[ ]
Los Reyes de España, autoridades nacionales, autonómicas y municipales, además de los familiares de las víctimas, protagonizaron la sobria ceremonia de inauguración, en la que solamente se interpreto la partitura de El cant dels ocels. La parte visible del monumento es un gran cilindro de cristal traslúcido en el que se grabaron los nombres de los asesinados y los mensajes que dejaron tras el atentado los ciudadanos anónimos. Está construido con 15.100 piezas. Bajo la superficie se abre una cripta decorada en azul pensada como espacio para la reflexión.
