Museo Municipal
El Museo Municipal se encuentra en la calle de Fuencarral, 76
En 1668, el padre Rojas creó la Esclavitud del Ave María para asistir a los pobres de la Villa. Para ello solicitó al Ayuntamiento un lugar donde establecer un hospicio. El Concejo denegó la solicitud y se consiguió gracias a la intervención de la reina Mariana de Austria. El primer Hospicio de Madrid se estableció en una casa situada en la calle de Santa Isabel. Como el edificio se quedó pequeño en poco tiempo, cinco años más tarde se abrió un recogimiento de pobres en unas casas adquiridas junto a los Pozos de la Nieve. Posteriormente el hospicio se amplió con las casas colindantes. Las obras de construcción del primer hospicio corrieron a cargo de los maestros Juan Barbero y Juan Reyes de Heredia.
En 1726 se construyó uno nuevo y más grande, en la calle de Fuencarral. Recibió el nombre de San Fernando porque fue inaugurado durante el reinado de Fernando VI, cuyo patrón era dicho santo. Funcionó como hospicio para niños de siete a catorce años y para pobres y mendigos. Aunque en 1919 el edificio fue declarado monumento nacional, en 1922 estuvo a punto de ser derribado por ruinoso. La Academia de Bellas Artes consiguió paralizar su destrucción, quedando tan sólo la capilla, la primera crujía y la portada. El arquitecto Luis Bellido se encargó de su restauración. Una vez restaurado, el edificio se destinó a Museo Municipal de la Villa, cuyo primer director fue Manuel Machado. Durante la guerra civil permaneció cerrado abriéndose en 1942 pero su estado de deterioro obligó a cerrarlo nuevamente. Tras catorce años de obras se abrió definitivamente en 1979.
El edificio es uno de los pocos ejemplos de la arquitectura barroca civil madrileña. Cuenta con seis patios y la antigua capilla, tras muchos años albergando la Biblioteca Municipal (hoy en el Cuartel del Conde Duque) fue abierta al público como parte del museo tras una profunda restauración.
La portada, de Pedro de Ribera con esculturas de Juan Ron, representa a San Fernando recibiendo las llaves de Sevilla y está hecha a modo de un retablo con hornacina y frontón de remate.
Entre otras joyas que conserva el museo se encuentran el Plano de Texeira y la Maqueta de Madrid, de León Gil de Palacio.
El antiguo Hospicio, hoy Museo Municipal, tiene el récord de número de escudos en su fachada, quince en total, catorce de ellos situados encima de cada ventana: Galicia, Castilla, Mallorca, Granada, Jerusalén, Toledo, Vizcaya, Navarra, Aragón, Jaén, Sevilla, Castilla y León, Córdoba y Murcia, y el último sobre la puerta principal.