Ocio de las masas en los años de la República
Una de las grandes novedades en el Madrid durante los años treinta consistió en la voluntad por planificar la vida cotidiana de los conjuntos urbanos, buscando organizar el ocio de las masas. De hecho, las infraestructuras para el tiempo libre encontraron una fundamental consagración en el París de finales del siglo XIX, metrópoli que, gracias a las incisiones de los bulevares haussmannianos, fue equipada admirablemente para responder a unas nuevas exigencias de la existencia colectiva: avenidas y áreas para el paseo, parques, zonas comerciales, se definieron así como realidades organizadoras del contexto ciudadano, entrando a formar parte directamente de lo urbano.
Por otro lado, el debate promovido por la arquitectura moderna europea en las primeras décadas del siglo XX a menudo privilegió aspectos aparentemente más conformes a su buscado perfil social, aspirando a encontrar soluciones para el problema de la vivienda masiva, de los servicios elementales o de las necesarias urbanizaciones del territorio. En este marco de referencias, la originalidad de algunas iniciativas españolas (por ejemplo, el proyecto de piscinas, baños y zonas de deportes para el río Jarama de Madrid, y la propuesta de la Ciutat de Repós para la costa mediterránea), se afirmaba en el compromiso activo con las reformas sociales activadas por la República, pero sobre todo trabajadoras, como principio operativo de expansión de la ciudad contemporánea, especialmente equipada para poder responder a estas indefinibles y nuevas instancias.
En síntesis, el talante progresista de estas prefiguraciones de la vida colectiva interpreta la complejidad del crecimiento metropolitano a través de una definición ulterior de lo que se considera ser fundamentalmente la ciudad pública; no sólo en sus vertientes ya institucionalizadas por las últimas conquistas políticas, sino también en las que todavía hay que imaginar y proyectar. Por estos motivos, ante el avanzar incontenible de la sociedad de los consumos privados se plantea el diseño de unos espacios para el tiempo libre que, en el respeto de unos derechos inalienables, sepan perfilar válidas alternativas al modelo capitalista preexistente.
Fuente de la primera versión: Artículo de la Madrid Siglo XX. Enciclopedia, autor Antonio Pizza