Palacio de Lasso de Castillo
El Palacio de Lasso de Castillo se encontraba en la costanilla de San Andrés con la calle de Mancebos y la calle de Redondilla. Tenía más de sesenta mil pies cuadrados y más de cien habitaciones.
Algunos autores afirman que fue construido por don Pedro de Castilla -bisnieto de Pedro I y casado con Catalina Lasso, hija del señor de Mondéjar- a finales del siglo XV, pero otros creen que esta familia ya estaba afincada en Madrid años antes pues parece que el palacio databa de finales del siglo XIV.
Probablemente don Pedro ampliaría el palacio y hacia 1490 mandó construir una enorme torre que fue derribada en 1816. El palacio lo heredó su hijo don Pedro Lasso de Castilla y en él residieron los Reyes Católicos, así como Fernando el Católico y su segunda mujer, Germana de Foix; Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso y, posteriormente, los regentes del reino, el Cardenal Cisneros y el deán de Lovaina (que llegó a ser Papa con el nombre de Adriano VI). Desde uno de los balcones de este palacio fue donde el Cardenal Cisneros pronunció la célebre frase «Estos son mis poderes, y con ellos gobernaré hasta que el príncipe venga.»
En el siglo XVI se construyó un pasadizo que unía el edificio (a través de la citada torre) con la iglesia de San Andrés para comunicar los aposentos de los Reyes Católicos con la tribuna de la iglesia. En 1611 el palacio pasó a los duques del Infantado, siendo derribado en 1882. En su solar, el marqués de Cubas, construyó, varios edificios de viviendas.