Palacio del Duque de Anglada
El Palacio del duque de Anglada es un palacio hoy desaparecido. Era también conocido como palacio del marqués de Larios por su posterior propietario.
Se hallaba en la manzana comprendida entre el paseo de la Castellana y las calles de Marqués de Villamagna, Serrano y José Ortega y Gasset. Era uno de los palacios más hermosos del citado paseo., considerado por muchos como de los mejores edificios levantados en la segunda mitad del siglo XIX. Fue construido por Emilio Rodríguez Ayuso en los años setenta del siglo XIX para el banquero Aguado, del que se dice que se arruinó con esta obra. Posteriormente fue adquirido por el duque de Anglada.
La vivienda se hallaba en el centro de un magnífico y frondoso parque de coníferas formado por jardines geométricos, en los que se levantaron caballerizas, pabellones, casa del jardinero, etc. En el palacio se daban cita muy distintos estilos como elementos neoegipcios en la fachada, neoclásicos en el patio y griego, romano, gótico y renacimiento en los distintos salones. El edificio estaba construido en piedra y ladrillo. Tenía dos plantas y un ático. Lo más notable de este palacio era el patio central, realizado por Contreras que reproducía al mismo tamaño, el famoso Patio de los Leones de la Alhambra.
La mansión, tras muchos años de permanecer deshabitada y ser utilizada esporádicamente para alguna que otra exposición de arte, fue adquirida por el marqués de Larios. El palacio fue el primero de una larga lista de palacios del paseo de la Castellana que se derribó, en 1962. Algunos fragmentos de la entrada fueron trasladados al moderno parque de San Isidro, en Aluche, donde permanecen hoy. En su solar se construyó en 1972 el hotel Villa Magna. Los árboles situados frente a la fachada del hotel pertenecen al antiguo palacio.