Plan General de 1941

De Madripedia
Saltar a: navegación, buscar

El Plan General de Madrid de 1941, aprobado por ley especial en 1946, es el plan de ordenación de la ciudad que, tras la guerra, permanece hasta 1961. Dirigido por Pedro Bidagor, colaborador de Zuazo antes de la contienda, el plan bebe de sus antecedentes durante el período republicano y aún más atrás, aun cuando esta deuda intelectual no fuera reconocida por su autor. El Plan del 41 se incardinaba en la cultura urbanística europea de la época: visión de ámbito regional, voluntad de contener el crecimiento de las grandes urbes a urbes a través de la descentralización planificada de población y creacón de núcleos satélites de tamaños limitados, comunicados entre sí y con el centro por infraestructuras de transportes, separados también entre si por espacios verdes, naturales o dedicados a la agricultura y el ocio, según el contemporaneo Greater London Plan de Abercrombie... Algunas de estas ideas habían aparecido primero en 1924, luego en la propuesta de Zuazo y Jansen al concurso de 1929, en el Plan de Extensión de 1933, así como en el Plan Regional de Madrid de 1939, elaborado durante la guerra a instancias de Besteiro. Y lo que más claramente vincula al Plan del 41 con experiencias anteriores es la propuesta de crecimiento hacia el norte de la ciudad, con la prolongación de la Castellana y las infraestructuras ferroviarias que la acompañan, más la insinuación de embrionarias vial anulares, la Vía de los Poblados, conectando los nuevos núcleos satétite sobre poblaciones preexistentes.

A estas ideas se superponen otras que dan contenido político, social y económico al plan y que responden a la ideología falangista del momento: la retórica acompaña en los primeros altos al plan, y la pretensión de convertir Madrid en capital imperial, siguiendo las pautas marcadas por la Alemania nazi, utiliza la escenografía urbana como fondo para los actos multitudinarios de propaganda política. Aparece explicita una voluntad de segregación espacial entre clases, con intención de control político de las clases populares, según expresivo dibujo del propio Bidagor, y significativas son las concepciones de que deberían ser los barrios populares, en cuyas propuestas (acompañando a una plaza mayor, remedo de una supuesta tradición hispana) aparece la iglesia, el edificio de Falange y el Ayuntamiento.

Desde el punto de vista de su capacidad real como marco a las transformaciones de la ciudad, pronto quedó manifiesta la difícil operatividad del plan. Ya a principios de los cuarenta se inician propuestas desde la propia Administración para urbanizar partes de los anillos verdes previstos en el plan (valle del Manzanares) y en la década de los años cincuenta, cuando la situación económica del país esboza un cierto desarrollo urbano, las previsiones del plan no son respetadas por los promotores privados (con quienes la Administración mantiene una actitud como mínimo complaciente) ni por los promotores públicos (cuando inician las tímidas políticas de vivienda de la época) ni, evidentemente, por el inmenso crecimiento periférico de la infravivienda. A partir de ahí, el incumplimiento del plan será generalizado, con un Estado más interesado en favorecer el desarrollo de una industria constructora e inmobiliaria que en hacer cumplir sus propios planes. La instrumentación del plan es mínima, por no decir inexistente, por cuanto su puesta en practica no implica la creación de instrumentos de política del suelo, de inversiones publicas o de controles de la iniciativa privada. Su principal aportación reside en la separación entre dos niveles de planeamiento: el general, ámbito propiamente de la planificación, y el parcial, desarrollo diferido a través de proyectos parciales, ámbito del diseño y la formalización del espacio. Y esta distinción sera años más tarde incorporada en la Ley del Suelo de 1956, siendo fundamento de la práctica planificadora hasta la actualidad

Referencia[ ]

  • SÁNCHEZ DE MADARIAGA, Inés. Plan general de 1941, en Enciclopedia Madrid S.XX


Copyright
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
No es un artículo modificable ni está bajo licencias libres. Si eres el autor del mismo y quieres modificarlo, mándanos un correo