Posada del Peine
La posada del Peine se instaló en la calle del Marqués Viudo de Pontejos en 1610. Su dueño, Juan Posada, abrió la posada de modo familiar, pero dos siglos después pasó a manos de los hermanos Espinos, quienes ampliaron la posada con la construcción de un edificio anexo esquina a la calle de Postas con el fin de ampliar la posada.
En 1892, para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América se coronó al edificio con un templete para reloj que nunca llegó a ponerse quedando el hueco vacío. Tenía unas 150 habitaciones, las más lujosas con balcón a la calle y las más modestas, sin ventanas, cuya ventilación se conseguía abriendo la puerta al pasillo.
La posada cerró sus puertas el 28 de febrero de 1970. Al morir la última dueña cedió el edificio a una comunidad religiosa y ésta a su vez la vendió a la relojería Girod, que sólo reformó un ala del primer piso destinado a talleres.
Petit Palace Posada del Peine[ ]
A principios del siglo XXI, la cadena High Tech compra el inmueble y lo restaura, abriendo las puertas del nuevo hotel en 2006.
Localización[ ]
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