Restaurante Oliveros
El restaurante Oliveros se encuentra en la calle San Millán, 4. Típica taberna andaluza decorada al estilo del sur.
La fachada de azulejos representa a un cocinero con un cuchillo y un jamón, obra realizada en 1930 por Fidel Blanco, un cliente asiduo, y el lema de la casa también queda reflejada en la fachada: «Para comer bien y barato, San Millán 4». El local se abrió inicialmente como sastrería en 1858, año en que se construyó el edificio. Poco tiempo después se transformó en taberna, tal como ha llegado hasta la actualidad. El local tenía forma de rectángulo destinado a despacho de taberna y comedor, al que se accedía a través de un arco. Las paredes estaban cubiertas hasta media altura por azulejos geométricos azules y rojos. De su primer propietario tan sólo se conocen sus iniciales P. J., las que figuran en una de las puertas esmeriladas de acceso.
En la otra puerta aparecen las de su siguiente propietario: José Manuel Oliveros -camarero del Café Platerías, de la calle Mayor-, quien adquirió la taberna en 1922, a la que llamó primero Casa Manolín y posteriormente Restaurante Oliveros. En 1939, su hijo Ángel le dio el aspecto que ha mantenido hasta su clausura. Aquí se reunía una tertulia taurina con toreros como Ángel Teruel.
Por jubilación de Ángel, el establecimiento fue cerrado temporalmente en el año 1987, abiriendo por el hijo de éste Antonio, en el año 1999, siguiendo el mismo sistema de trabajo y servicio al cliente que que ya su padre y abuelo impusieran.