Romería de San Isidro
La romería de San Isidro se celebraba en torno a la ermita de San Isidro, situado al otro lado del Manzanares. Ese día los madrileños salían de la ciudad por la cuesta de la Vega y cruzaban el puente de Segovia provistos de panderos, guitarras y comida en abundancia. En la ermita oían misa y besaban el cuerpo incorrupto del santo contenido en una urna del siglo XVIII. A continuación bebían agua de la fuente de San Isidro, situada junto a la ermita. Y lo hacían rezando esta jaculatoria: «San Isidro hermoso / patrón de Madrid / que el agua del risco / hiciste salir» Y una vez cumplido el rito compraban rosquillas tontas -sin baño de azúcar-, listas -con baño-, de Santa Clara y de la Tía Javiera y recorrían las casetas y puestos que se colocaban por la zona y se sentaban en la pradera a comer los alimentos que se habían llevado consigo o que habían comprado en los numerosos puestos. También se podía comer en los ventorrillos que se instalaban para tal ocasión. La romería de San Isidro ha quedado bellamente reflejada en un cuadro de Goya titulado La Pradera de San Isidro. En la actualidad se sigue celebrando en el mismo lugar.
