Turismo
Madrid ocupa hoy el cuarto lugar de captación de turismo urbano en Europa, después de Londres, París y Roma, y delante de Viena, Múnich y Berlín. Hasta final de los años cuarenta las difíciles condiciones políticas y económicas impidieron que se desarrollara un incipiente turismo, atraído por su variedad de motivos y monumentos, si bien se estima que en 1935 llegaron entre 250.000 y 300.000 turistas. Tras la guerra, Madrid comenzó con gran lentitud a ganar el terreno perdido. El fuerte impulso dado al turismo por las medidas liberalizadoras de 1959 facilitaron que Madrid recibiese, en 1967, algo más de millón y medio de viajeros (800.000 residentes y 700.000 extranjeros), lo que supuso triplicar, en diecisiete años, los flujos del turismo, con una rasa de variation anual, durante el plazo transcurrido, del 6,7%. Valor próximo al experimentado por el total del turismo extranjero recibido por España en ese periodo, pero con una reducci6n sensible en la cuota de mercado del segmento internacional.
En el año 2000 se estima que una cifra próxima a los seis millones de personas llegaron a Madrid por motivos turísticos, de los cuales, 4,5 millones se alojaron en establecimientos hoteleros. Ello supuso un aumento medio, desde el año 1967 —periodo anterior de referencia— del 4,3%; valor sostenido y muy elevado, pare un intervalo de tiempo tan dilatado, por lo que puede apreciarse el gran interés que ofrecía Madrid como destino turístico. Asimismo, el total de las estancias realizadas en hoteles se acercaba a los diez millones por año y es de destacar que la oferta de hotelera, a comienzos del 2001, era de 53.000 camas o algo más de 25.000 habitaciones, lo que evidencia cómo su capacidad receptiva acusa desajustes temporales: en los meses de verano y especialmente en los fines de semana se produce una fuerte desocupacion, mientras que en el recto del año la ocupaci6n en la hotelería supera el valor medio del 65%.
La repercusión del turismo en la economía de Madrid municipio es importante, ya que a finales del año 2000 contribuía con un 6% a la formación del Producto Interior Bruto. La producción turística directa e indirecta de la Comunidad de Madrid se aproxima, en estos momentos, a 12.020 millones de euros, lo que equivale aproximadamente al 10,6% del total nacional, muy lejos todavía de la repercusión de la actividad económica de la Comunidad en el PIB, superior al 16%. Por tanto, ese indicador explica que la repercusión turística este muy lejos todavía de la media global.
En la actualidad, Madrid ocupa el sexto lugar en cuanto a la participación de su turismo en la renta turística nacional, y el séptimo en cuanto a formación por el turismo del PIB regional. Por otra parte, hay que valorar positivamente, que el gasto promedio por estancia en Madrid es en 50% más alto que la media de España, lo que evidencia la calidad económica que le corresponde al turismo recibido por la capital, en donde los segmentos de congresos, negocios y reuniones alcanzan valores muy significativos.
Los motivos principales de la visita a Madrid son muy variados y los últimos estudios realizados sobre demanda turística ponen de manifiesto que el 13% de los viajes tienen como objetivo básico visitar a los familiares, e174% dedicarse al ocio y el 10% trabajar, respondiendo a otras motivaciones s61° e13%. A su vez, para el segmento de la demanda extranjera —según la encuesta en fronteras de la Secretaria General de Turismo— los motivos principales de la visita a la capital se invierten, ya que el 70% de los viajes son de carácter profesional y de negocio, mientras que la cultura y ocio alcanzan e130%.
A modo de resumen, es importante destacar cuales son las debilidades y fortalezas que el turismo de Madrid presenta en estos momentos: estacionalidad puntual en los activos turísticos, que se proyecta en una importante desocupación o desaprovechamiento de los atractivos; insuficiente credibilidad política en la capacidad real de crecimiento turístico de Madrid, lo que impide convertir a la actividad en un sector básico del sistema económico; necesidad de un mayor número de actuaciones conjuntas entre las administraciones, cuya ejecución haría posible ampliar las repercusiones sociales y económicas del turismo; gran variedad de recursos y motivaciones turísticas con enorme potencialidad de desarrollo futuro, al poseer los recursos de mayores expectativas de futuro; fuerte interés observado en la demanda turística internacional por el turismo urbano, del que Madrid es una referencia relevante, por causa del modelo integrado de recursos que ofrece y, por ultimo, elevado nivel de calidad y confort de los servicios turísticos de la capital, con niveles de precios, muy competitivos con relación a Europa.
Referencia[ ]
- FIGUEROLA PALOMO, Manuel. Turismo, en Enciclopedia Madrid S.XX
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
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