Ultraísmo
Aunque breve, la vanguardia española también tuvo su propia genealogía, de la que el Ultraísmo fue su pasado más remoto, aunque se refiera etimológicamente a un futuro, a un ir «más allá de los ismos».
Sus coordenadas geográficas son muy extensas, a ambas orillas del océano, pero su principio tuvo lugar en Madrid, donde parecía casi impensable puesto que la vanguardia en España se había construido sobre todo en Barcelona y Bilbao. En Madrid, sede de los certámenes oficiales de arte y de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, sólo se podían recordar las actuaciones singulares de Ramón Gómez de la Serna y del pintor salmantino Celso Lagar, cuyo Planismo ha demostrado Isabel García era la primera vanguardia española. Primera vanguardia, que no primer ismo, porque la gran diferencia entre Ramón o Lagar y el Ultraísmo es ésa: el Ultraísmo fue el primer movimiento vanguardista organizado dentro de España.
Inicialmente alentado por escritores, críticos y poetas, uno de ellos, Rafael Cansinos Asséns (1883-1964), reunió en su tertulia del Café Colonial a un grupo de literatos que a partir de 1918 compondrían la plana mayor del movimiento. La fecha precisa de su nacimiento no es la entrevista de Xavier Bóveda a Cansinos Asséns para el periódico El Parlamentario (27 de noviembre de 1918), como se ha venido afamando hasta ahora, sino muy anterior, hacia enero o febrero de 1918.
Meses después se acelera el ritmo del grupo, cuya estética de ruptura partía de los caligramas de Apollinaire o de la poesía dadaísta. En ese mismo 1918 llega a Madrid el poeta chileno Vicente Huidobro, cuyo Creacionismo inspiraba los cuatro libros que se tradujeron de inmediato (Tour Eiffel, Hallali, Ecuatorial y Poemas árticos), y en enero de 1919 se publica el «Manifiesto Ultra», que firman, entre otros, Rafael Cansinos Asséns, Guillermo de Torre, Pedro Garfias, Xavier Bóveda o José Rivas Panedas.
La expansión del movimiento por la Península fue muy rápida, sobre todo a partir de revistas como Cervantes (Madrid, 1916-1920), Grecia (Sevilla y Madrid, 1918-1920), Cosmópolis (Madrid, 1919-1922), Reflector (Madrid,1920), Ultra (Madrid, 1921-1922), Horizonte (Madrid, 1922-1923) o Alfar (La Coruña, 1920-1926). Entre los años 1922 y 1925, algunas de esas revistas verían precisamente cómo se apagaba el furor ultraísta ante el fenómeno del «retomo al orden», por entonces generalizado ya en toda Europa.
El personaje clave de todo el movimiento, además de Cansinos Asséns, fue Guillermo de Torre. Futuro cuñado de Jorge Luis Borges, en 1920 redacta el «Manifiesto Ultraísta Vertical» y en 1923 publica un poemario tan fascinante como Hélices. También sería él, en sus Literaturas europeas de vanguardia (1925), el encargado de testimoniar que empezaba una era nueva para la literatura y las artes plásticas españolas, que reemplazaba ahora la aventura por el orden y la norma.
Agotado en España, el Ultraísmo mantuvo una mayor vigencia en países como Argentina (con Jorge Luis Borges y revistas como Martín Fierro), México (con Manuel Maples Arce y su Estridentismo) y, en menor medida, Uruguay, Perú o Chile.
Queda por tratar uno de los aspectos más difusos del Ultraísmo, el de la posibilidad de una plástica propiamente dicha. De una parte, es evidente que la apropiación masiva de ciertos estilemas del Futurismo, el Cubismo o el Expresionismo puede llevara pensar en esa hipótesis, pero lo más probable es que el fenómeno fuera el inverso. Esto es, que cada uno propusiera su propia traducción y que, al ser muchos aquéllos, se creyese en un movimiento coordinado y grupal.
Más o menos fieles a una (posible) estética ultraísta se hallan obras de pintores como Rafael Barradas, Wladyslaw Jahl, Marjan Paszkiewicz, Josef Pankiewicz (que llegó a tener junto a su mujer, Lucía Auerbach, una tienda de «arte decorativo ultraísta» en Madrid) o los españoles Pancho Cossío, Francisco Mateos, Rafael Alberti, Francisco Bores, Francisco Santacruz y Carlos Sáenz de Tejada, entre otros.
Referencia[ ]
- PÉREZ SEGURA, Javier. Ultraísmo, en Enciclopedia Madrid S.XX
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
No es un artículo modificable ni está bajo licencias libres. Si eres el autor del mismo y quieres modificarlo, mándanos un correo