Virgen del Buen Suceso
Se halla en la Iglesia del Buen Suceso. Se cuenta que, en 1606, dos hermanos -Guillermo Martínez y Gabriel de Fontaner-de la Congregación del Venerable Bernardino de Obregón de viaje a Roma, tuvieron que refugiarse en una cueva para protegerse de una gran tormenta entre los pueblos de Morella y Vinaroz. Al terminar el aguacero salieron de la cueva y, en unas peñas, según unos, o en un humilladero, según otros, y atraídos por un suave olor, hallaron una imagen de la Virgen con el Niño en el brazo izquierdo y un cetro en el derecho. Los hermanos continuaron su viaje a Roma y le contaron al Papa Paulo V la aparición de la imagen en medio de una tormenta. El Papa la bendijo bajo la advocación del Buen Suceso diciendo «Hermanos, buen suceso habéis tenido en vuestro viaje». A su regreso a Madrid, los religiosos colocaron la imagen en el altar de la iglesia del hospital de la Corte, luego hospital del Buen Suceso, en la Puerta del Sol.