Anton Raphael Mengs
Anton Raphael Mengs (Aussig, Bohemia, 1728 - Roma, 1779), conocido también como Antonio Rafael Mengs, pintor neoclásico y teórico alemán cuya obra se desarrolla fundamentalmente en la Corte Real.
Biografía[ ]
Nacido en Aussig (Bohemia) en 1728. Estudió no solo la técnica, en el taller de su padre Ismael Mengs, sino también el arte como ciencia junto a Wincklemann. Viajó a Roma en 1741 a fin de completar su educación artística.
Pintor del rey Augusto III de Polonia desde 1746, volvió de nuevo a Italia en 1748, donde alternó la actividad artística con la difusión de sus ideas estéticas de retorno a la antigüedad clásica (escribió la obra Reflexiones sobre la belleza), estableciéndose definitivamente en la ciudad en 1752, después de contraer matrimonio con una italiana.
En 1761 pintó, en el techo de la Villa Albani, en Roma, el fresco de El Parnaso, que se convirtió en un manifiesto del neoclasicismo por su evidente empleo de soluciones tomadas de los maestros del Renacimiento, en particular de Rafael. Ese mismo año es llamado a España, donde permanecería hasta 1769, siendo nombrado Primer Pintor del rey Carlos III, para quién trabajó en el embellecimiento del Palacio Real. Sus frescos triunfaron sobre los de Tiépolo, a quien Mengs consiguió arrinconar. También trabajó como retratista. Volvió a Madrid entre 1774 y 1776, año en que, sintiéndose enfermo, marchó a Roma en donde falleció en 1779.
Fue el pintor más famoso y mejor considerado de su tiempo y ejerció en sus coetáneos una influencia notable. En la actualidad, más que sus obras históricas y alegóricas se valoran los retratos que realizó para numerosas cortes europeas.
Estilo[ ]
La pintura del Mengs supuso un gran cambio en España. Rompe con los modelos barrocos creando unos nuevos de inspiración clasicista. Su paleta será más suave que la barroca, acercandose a las tonalidades renacentistas. La iluminación es más natural, alejandose del artificio barroco. Destacará sobre todo como retratista: su gran manejo del dibujo junto a la pincelada minuciosa hacen que sobresalgan las calidades en ropajes y detalles por encima, incluso, del propio personaje del cuadro. Sus modelos se alejan, en parte, de la realidad mostrando siempre su cara más amable. Junto al retratado suele incluir un elemento que simboliza sus aficiones o categoría. Esto será muy repetido por los retratistas posteriores, como Goya o Vicente López.
Obras[ ]
Obras en Madrid[ ]
- Decoración al fresco para el Palacio Real.
- Fernando IV, 1760
- Carlos III, 1761
- Don Gabriel de Borbón, 1761
- María Amalia de Sajonia, 1761
- Carlos IV, 1765
- Don Antonio Pascual de Borbón, 1765
- Mª Luisa de Parma, 1765
- Adoración de los Pastores, 1770
- Autorretrato, 1774
- Autorretrato, 1779
Todos ellos se conservan en el Museo del Prado.
Obras fuera de Madrid[ ]
- Retrato de un arquitecto, 1755. Pinacoteca de Bremen (Alemania).
- El juicio de Paris, c.1757. Eremitage, St Petesburgo (Rusia).
- Perseo y Andrómeda, 1770 - 1776. Eremitage, St Petesburgo (Rusia).
- Retrato de Clemente XIII. Museo de Arte de Nueva Orleans, Los Ángeles (Estados Unidos)
Fuentes[ ]
- El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.