Barrio del Puente de Toledo
Aunque ya en 1876 Fernández de los Ríos indica que existían algunas casas en el llamado arrabal del Toledo, al otro lado del Puente de Toledo, a unos tres kilómetros de la Puerta del Sol, el barrio surgió a principios del siglo XX, a ambos lados de la antigua carretera de Carabanchel, hoy General Ricardos, poblada, originariamente, por merenderos y paradores como todas las primitivas entradas a la Villa. Era una barriada obrera que tiene su eje principal en la citada vía del General Ricardos, a su vez la calle comercial de la zona. Su cercanía a Madrid y su fácil comunicación y transporte influyó en su expansión en los años veinte y treinta del siglo XX. El rasgo más notable de este barrio -que ha marcado e influenciado la vida del mismo- son sus cementerios, cinco en total: San Isidro, San Justo, San Lorenzo, Santa María y el pequeño cementerio de los Ingleses. Éstos frenaron durante muchos años el crecimiento de la barriada hacia el sur.
El antiguo barrio de los Mataderos -situado a continuación del anterior- toma el nombre del que se construyó en este lugar -cerca de General Ricardos- porque las cargas impositivas eran menores en las afueras de Madrid. Este barrio contaba con su propia escuela, alcalde y sereno.
A pesar de que ambos barrios estaban más cerca de Carabanchel, nunca pertenecieron a esta localidad, sino que surgieron como arrabales en el extrarradio de Madrid.
