Beata María Ana de Jesús
Nació en Madrid en diciembre de 1564 o enero de 1565. Era la hija mayor de Luis Navarro Ladrón de Guevara, criado de Felipe II y de Felipe III. Fue bautizada en la iglesia de Santiago. Aunque existió alguna relación o compromiso matrimonial, Mariana, al escuchar el sermón de un fraile descalzo, quedó tan impresionada que decidió renunciar al compromiso e hizo voto de castidad en la iglesia de San Miguel. Esto disgustó a sus mayores quienes la sobrecargaron de tareas domésticas y le prohibieron las salidas a actos espirituales. Ante esto, Mariana, que parece ser que fue una joven bastante agraciada, desfiguró su aspecto físico cortándose el pelo y deteriorándose la cara. Sus padres la encerraron en un desván de la casa a pan y agua. Intentó ingresar en algún convento, pero no la admitieron en ninguno por carecer de dote. Un día, mientras estaba rezando tuvo una visión, vio una procesión y a la Virgen vestida con el hábito de la merced al tiempo que le decía «con estos has de vivir, si me quieres agradar». En 1606 se marchó a vivir a una pequeña construcción junto al convento de Santa Bárbara, de mercedarios y acompañada de su fiel criada Catalina de Cristo. Vivió como una monja mercedaria pero sin llevar hábito porque decía que las mujeres debían llevar el hábito interiormente hasta que un día la Virgen le ordenó que tomase el hábito, y así lo hizo. Tenía fama de virtuosa para curar enfermedades a través de las hierbas y de santa. Murió el 17 de abril de 1624. Su momia incorrupta se encuentra en la iglesia del convento de Don Juan de Alarcón, de monjas mercedarias.
