Calle del Príncipe de Vergara

De Madripedia
Saltar a: navegación, buscar

La Calle Príncipe de Vergara es una calle de Madrid que discurre desde la calle de Alcalá hasta la plaza del Perú. Discurre por los distritos de Salamanca (donde es frontera de los barrios de Recoletos y Castellana, en la acera de los impares, y Goya y Lista en la de los pares) y Chamartín (donde separa El Viso de Ciudad Jardín y Prosperidad, para luego atravesar Hispanoamérica y sólo una manzana en Nueva España). Atraviesa varias plazas: plaza del Marqués de Salamanca, plaza de Cataluña, plaza de Ecuador, plaza de la República Dominicana para terminar en la ya mencionada del Perú.

Se dedicó la calle al general Baldomero Espartero aunque nunca se conoció con este nombre sino con uno de los muchos títulos nobiliarios que tuvo este personaje. Algo parecido ocurrió en la ciudad de Valladolid cuya calle dedicada igualmente a este general recibió el rótulo de Duque de la Victoria, otro de sus títulos nobiliarios.

Al final de la Guerra Civil, con Madrid ya en manos de los franquistas (28 de marzo de 1939), ciento veinticinco calles de la capital fueron renombradas. La de Príncipe de Vergara, bautizada en honor de uno de las figuras señeras del liberalismo decimonónico, pasó a llamarse General Mola en memoria de este general, el máximo responsable de la organización de la sublevación militar que dio lugar a la Guerra Civil.

En 1981, el primer ayuntamiento democrático, presidido por Enrique Tierno Galván, devolvió sus nombres anteriores a la guerra a veintisiete calles, entre las que se encontraba la de Príncipe de Vergara[1]. Incluso se modificó el nombre de lo que se conoce eufemísticamente como la prolongación de Príncipe de Vergara, que no sólo no existía como vía urbana al finalizar la guerra en 1939, si no que ni siquiera pertenecía administrativamente en aquel entonces a la villa de Madrid, sino al municipio de Chamartín de la Rosa. No obstante, conservan su nombre tanto el Colegio Público General Mola como el pequeño Pasaje del General Mola, al principio de la vía.

Fue una vía abierta a finales del siglo XIX en el recién construido barrio de Salamanca. En su origen salía de los terrenos donde se encontraba el final de los llamados Campos Elíseos, lugar donde fueron fusilados después de los sucesos del 22 de junio de 1866 los 66 sargentos de Artillería del Cuartel de San Gil que apoyaban a Juan Prim. El primer tramo que se construyó llegaba hasta el Paseo de Ronda (hoy calle de Francisco Silvela) y es casi plano, sin grandes desniveles.

La calle fue trazada a modo de bulevar con árboles y jardines a todo lo largo del centro. A finales de los años 60 del siglo XX se remodeló y fueron suprimidos los bulevares para dar más espacio a la circulación de automóviles. Es por esas fechas cuando arranca la prolongación de General Mola, enlazando con el Cuartel de las Cuarenta Fanegas de la Guardia Civil (entonces sólo accesible desde la calle de Serrano). Es precisamente en los alrededores de dicho cuartel donde se comienzan las edificaciones de lo que será el futuro Barrio de Hispanoamérica, como parte del patrimonio de la Asociación pro-huérfanos de la Guardia Civil. No será hasta finales de los años 80, con la unificación de los dos tramos de la línea 9 del Metro de Madrid que los últimos solares situados en los alrededores de la Estación de Cruz del Rayo se pueblen con edificios de entidades bancarias y aseguradoras en torno al complejo formado por el Auditorio Nacional de Música, la nueva tenencia de alcaldía de Chamartín y el nuevo Museo de la Ciudad.

De hecho más de un tercio de la linea 9 corre a todo lo largo de la calle, desde su nacimiento junto a la Estación de Príncipe de Vergara hasta la Estación de Pío XII, y ha sido el auténtico motor de la revalorización de la parte del barrio de Chamartín, una zona anteriormente despreciada como las afueras. Con anterioridad a ello sólo la línea 51 de la EMT, con cabecera al final de la calle, daba servicio a toda la calle uniéndola con el centro, motivo por el cual incorpora los primeros autobuses-gusano, que luego pasarán a la Castellana. La otra línea de la EMT que discurre integra por la calle, la 29, es menos usada por entonces al acabar en Goya / Felipe II, lejos del gran núcleo de intercambio de viajeros que es la plaza de Cibeles

Debido a su longitud, anchura y facilidad de acceso, y a que en varios puntos de la calle se produjeron atentados terroristas de ETA, ha sido usada como manifestódromo en varias ocasiones. Igualmente suele utilizarse en parte en pruebas deportivas urbanas o reivindicativas como la fiesta de la Bicicleta. De hecho se intentó implementar un velódromo urbano los domingos por la mañana en la primera parte de la calle, pero el continuo incremento del tráfico dio al traste con los planes, existiendo sólo dos meses.

La primera parte de la prolongación es conocida como la costa del mueble por haberse llegado a reunir en la calle y parte de la vecina calle de López de Hoyos hasta 20 establecimientos dedicados a la venta de muebles.

Edificios notables[ ]

Existen en esta calle edificios notables e históricos:

  • Monasterio de Nuestra Señora de las Maravillas, ubicado en el nº 23, entre las calles de Goya y Hermosilla. La devoción a la Virgen de las Maravillas es de gran tradición entre los madrileños. La comunidad existía desde el siglo XVII y tras pasar por múltiples mudanzas vino a recogerse a este edificio construido en 1904, expresamente para albergar la talla venerada.
  • Colegio de Nuestra Señora del Pilar, instalado desde 1904 entre dicha calle y la calle de Castelló.
  • Colegio de Nuestra Señora de Loreto, perteneciente a la Congregación de la Sagrada Familia de Burdeos, edificio construido a finales del siglo XIX.
  • Existió en la acera de los pares la fábrica de la Compañía Madrileña de Panificación.
  • Asilo de Nuestra Señora del Rosario en el nº 53, edificio que más tarde se convertiría en sanatorio quirúrgico con el mismo nombre y que sigue existiendo en la actualidad. En esta clínica murieron el torero Antonio Reverte y la canzonetista Consuelo Bello conocida como la Fornarina.
  • Museo de la Ciudad, de factura moderna, en el nº 140.
  • Auditorio Nacional de Música, en el 142.
  • Sede del Consejo Oleícola Internacional
  • Cuartel de las Cuarenta Fanegas de la Guardia Civil, hoy Parque de la Guardia Civil. Uno de las primeras edificaciones en su sector de Chamartín, sirviendo junto con los pinares que le circundaban entonces de zona de prácticas para la academia militar. En el interior de este acuartelamiento se encuentra el Colegio Infanta Isabel para huérfanos de la Guardia Civil.

Referencias[ ]

  1. Cuando una calle es más que una dirección, noticia de la sección Madrid del diario El Mundo, 19 de marzo de 2005.

Bibliografía consultada[ ]

  • BRAVO MORATA, Federico. Historia de Madrid, tomo I. Editorial Fenicia, 1972
  • de RÉPIDE, Pedro. Las calles de Madrid. Editorial Afrodisio Aguado, S.A., Madrid 1981. ISBN 84-202-0001-8

Enlaces externos[ ]

  • Blog Urban Idade con varias fotos del final del primer tramo en los años 50 y 60 y una del bulevar en los años 30