Capilla de los Ajusticiados
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Juan II fundó la Cofradía de la Caridad en la iglesia de la Concepción del Campo del Rey (frente al Alcázar, en la actual plaza de la Armería). Felipe II la trasladó al hospital de Antón Martín y de allí pasó a la iglesia de Santa Cruz. El fin de esta congregación era dar sepultura a los ajusticiados y desamparados. Poco después se le unió otra cofradía fundada en 1500 por Beatriz Galindo en el hospital de la Latina para asistir a los ajusticiados desde el momento en que entraban en capilla y acompañarles hasta el suplicio con seis sacerdotes y un Santo Cristo.
La Cofradía de la Paz se creó en el Hospital de la Paz y cuando el hospital, también conocido por San Ricardo, fue suprimido, pasó a la iglesia de Santa Cruz en 1587 denominándose a partir de entonces Cofradía de la Paz y de la Caridad.
En el momento en que la sentencia era notificada a los reos, se colocaba un altar con el crucifijo que había de acompañarles al suplicio en la esquina de la plazuela de Santa Cruz y se celebraban misas por el alma de los condenados a muerte. En la puerta de la iglesia se colocaba la Tablilla de indulgencias concedidas a los fieles que asistían a esos sufragios.
La víspera del Domingo de Ramos los cofrades recogían las cabezas y miembros de los ajusticiados condenados al descuartizamiento y a ser expuestos en los caminos públicos, los cuales eran colocados antes de darles sepultura en el mismo altar portátil de la plazuela. Además, la capilla de los Ajusticiados servía para otro fin: allí se exhibían los cadáveres de los que morían por accidente o por violencia para que pidieran ser identificados.
En 1988 la antigua capilla, que había servido anteriormente de almacén para otro negocio se transformó en un moderno restaurante -denominado primero La Basílica y en la actualidad Santa Cruz- en cuya bóveda se encuentran los frescos originales de la capilla.
