Colegio de Santo Tomás
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El convento-colegio de Santo Tomás de Aquino de la orden de Santo Domingo, fue fundado en 1584, aunque empezó a funcionar como priorato-enfermería y con una clase diaria de Teología en 1563. En 1635 un incendio destruyó la iglesia y en 1656, gracias al conde duque de Olivares, se inauguró el nuevo edificio, que tenía dos plantas. Era uno de los conventos más notables de Madrid por su arquitectura y tamaño, motivo por el cual no fue suprimido por la desamortización de Mendizábal de 1836. El patio de honor del colegio, obra de José Donoso, estaba todo labrado en granito constituyendo una auténtica joya barroca madrileña del siglo XVII. Cuando en 1869 fue derribada la cercana iglesia de Santa Cruz, la parroquialidad de ésta pasó a la iglesia de Santo Tomás que a partir de entonces se denominó Santa Cruz.
El convento pasó por distintos destinos: Cuartel del Batallón 1º de Infantería en 1811, sede del Ateneo en 1835, sirvió como prisión para Diego de León en 1841 de donde salió para ser fusilado, Cuartel de la Milicia Nacional en 1843, así como Ministerio de la Guerra, Capitanía General, Auditoría de Guerra y Tribunal Supremo de Guerra y Marina.
En 1872 sufrió un grave incendio que lo destruyó casi por completo y que culminó cuatro años más tarde con su derribo por amenazar ruina al ser imposible su reconstrucción, perdiéndose así uno de los mejores ejemplares del barroco madrileño. En su lugar se construyó, en 1902, la actual iglesia de Santa Cruz, así como varios edificios de viviendas.