Convento de Santo Domingo el Real
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Fue fundado por Santo Domingo de Guzmán en 1212 para monjes de su orden. Un año más tarde, como el santo quiso que los monjes viviesen entregados a Dios en la mayor pobreza y viendo que esto no era así, los trasladó a otro lugar estableciendo aquí una congregación de monjas, que vivían de las limosnas que anteriormente recibían los monjes. Este fue el primer convento de religiosas que se fundó en España. Dedicado en un principio a Santo Domingo de Silos, cuando murió su fundador fue dedicado a Santo Domingo de Guzmán. En 1258 se construyó un edificio mayor. Durante la guerra de la Independencia fue utilizado por los franceses como cuartel, quienes lo destrozaron y quemaron su archivo. A pesar de que tanto Fernando VII como Isabel II intentaron restaurarlo, fue saqueado y demolido en la revolución de 1868.
En la iglesia de este convento fueron enterrados numerosas personalidades conocidas: doña Berenguela, hija de Alfonso X el Sabio; doña Constanza, nieta de Pedro I el Cruel y priora del convento; el propio rey Pedro I que primeramente fue enterrado aquí por orden de su nieta Constanza y cuya estatua orante se encuentra hoy en el Museo Arqueológico; el infante Juan, hijo de Pedro I y padre de Constanza; también recibió sepultura durante cuatro años el príncipe Carlos, hijo de Felipe II, hasta su traslado a El Escorial en 1573.
En la actualidad, el convento de Santo Domingo el Real se halla en la calle de Claudio Coello, 112, en un edificio de estilo neomudéjar construido por Vicente Carrasco hacia 1882. En la iglesia del convento se guardan dos “joyas” de Madrid desconocidas para la mayoría de los madrileños por ser un convento de clausura: la pila bautismal donde han sido bautizados todos los reyes y la imagen de la Virgen denominada la Madona de Madrid. La pila bautismal, donde fue bautizado el propio Fernando III el Santo quien puso a las monjas dominicas bajo su protección, es de piedra y está recubierta por un engaste de plata realizado en 1771 sustituyendo al anterior que tenía igualmente en plata con relieves en oro. La pila estuvo primeramente en la iglesia del castillo de los Guzmanes, parroquia a su vez de Caleruega, villa donde nació Santo Domingo, y Fernando III el Santo lo trasladó al convento con ocasión de la canonización de Santo Domingo de Silos, para que los descendientes reales fueran bautizados en ella a partir de entonces. Por ello, en esta pila se han bautizado los reyes de España desde Fernando III. Alfonso X la llevó a Valladolid para que su hijo Sancho (IV) fuera bautizado. Felipe III la trasladó igualmente a Valladolid para el bautizo de su hijo Felipe (IV). Y ya en nuestro siglo, fue llevada a a La Granja para bautizar a don Jaime y doña Beatriz, hijos de Alfonso XIII. La pila fue llevada igualmente al Palacio de la Zarzuela para el bautizo de los tres hijos del rey Juan Carlos I.
