Estanque Grande del Retiro
Fue construido para divertimento de Felipe IV. En el Estanque Grande se hacían simulacros de batallas navales en los que participaba el propio rey. Del estanque partía un canal denominado Río Grande que medía 4.100 pies castellanos y llegaba hasta la ermita de San Antonio de los Alemanes a la que rodeaba. Fue construido en 1639 por Cristóbal de Aguilera. Servía para que el rey y su corte lo recorrieran en barca constituyendo una de las atracciones más pintorescas del palacio del Buen Retiro. Se organizaban excursiones, tanto de día como de noche, alumbradas por antorchas. En las orillas del estanque había colocadas cuatro norias las cuales le suministraban el agua. Fueron construidas siguiendo la arquitectura del resto de las edificaciones del Retiro, rematadas con chapiteles de pizarra. Los molinos extraían el agua de los viajes subterráneos, a través de un sistema de norias, bombeándola al Estanque Grande. Además había seis templetes denominados "pescaderos", que servían para que el rey y sus acompañantes pescaran las numerosas especies que fueron traídos para tal menester. En la Casa de las Atarazanas se guardaban y reparaban las embarcaciones. Hoy es conocido como el estanque del Retiro.