Fábrica de fundición Bonaplata
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En 1839, José Bonaplata recibió el exclaustrado convento de Santa Bárbara como compensación al incendio que sufrió su fábrica de Barcelona debido a los acontecimientos políticos de 1835. La fábrica de José Bonaplata se dedicaba a la construcción de motores de todo tipo, turbinas, bombas, ruedas hidráulicas, máquinas de vapor, además de faroles, balcones, etc. Permaneció en el antiguo convento hasta 1861, año en que el edificio fue vendido a la Sociedad de Crédito Mobiliario para construir edificios de viviendas. La fundición construyó en 1864 una nueva fábrica en la calle de Santa Engracia 99. En este nuevo emplazamiento se dedicó también los últimos años del siglo XIX y principios del XX a la construcción de ascensores, siendo representante de Otis Elevator y Cía. de Nueva York. Por último se trasladó en 1928 a la Ronda de Atocha.