Hospital de Peregrinos
Desaparecido
Estuvo en la calle de Preciados, entre la de Tetuán y la Puerta del Sol. Se creó en 1580 a consecuencia de la epidemia de gripe que azotó el país, aunque por aquel entonces se denominaba catarro porque aún no existía el termino médico gripe. Como consecuencia de la epidemia que se contagió en una semana se procedió al aislamiento de los enfermos en el antiguo hospital de Peregrinos, que había sido fundado por Ana Rodrigo en 1455 y que llevaba mucho tiempo cerrado. Pasó a ser conocido entonces como hospital del catarro. Pasada la epidemia el local siguió utilizándose como enfermería de dolencias contagiosas u hospital de epidemias. Posteriormente se utilizó para el acogimiento de mujeres arrepentidas que pasaron en 1623 a la calle de Hortaleza, al convento de las Recogidas.