La ciudad y su río

De Madripedia
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Hoy día se ha globalizado la economía y otras facetas de la vida humana, y también la preocupación por el medio ambiente. En la etapa de la globalización, las ciudades tratan de reencontrar sus señas de identidad. La seña de identidad más singular del territorio de Madrid es el cauce y la cuenca del Manzanares.

Algunas de las ciudades más innovadoras del mundo están encontrando un nuevo diálogo con sus ríos. Boston ha convertido el cauce y los bordes del Charles en un magnífico parque lineal que sirve para el deporte y el esparcimiento; Shanghai está recuperando su perfil ambiental; Singapur está volviendo la mirada hacia su río y plantea iniciativas de competitividad y atracción de capital intelectual mediante la potenciación del arte, la cultura y el ocio en el entorno de Clark Quay. También en España encontramos ejemplos singulares de las complejas relaciones río-ciudad. En Granada vemos una de las escenas urbanas más bellas del mundo. El cauce del Darro, entre la Alhambra y el Albaicín, ofrece una belleza irrepetible hasta llegar a la Plaza Nueva en donde el Darro desaparece condenado a discurrir como una cloaca por debajo de la calle de los Reyes Católicos. El gran proyecto de futuro para Bilbao consiste en «reinventar» la ría del Nervión. De ser un canal contaminado que soportaba la industria pesada, pasará a ser el corazón de la nueva metrópoli, orientada hacia el arte, la cultura, la educación y la nueva economía.

El Manzanares, entre el Campo del Moro y las inmediaciones del Parque Tierno Galván, está absolutamente encapsulado por la M-30 que tiene a uno y otro lado del cauce carriles con perfil de autopista que impiden cualquier posible contacto de la ciudad con su río en una longitud de más de cinco kilómetros. Tal y como han hecho ya otras muchas ciudades innovadoras, Madrid necesita reinventar su relación con el Manzanares. Estoy absolutamente convencido de que hay otras formas de hacer ciudad, que la M-30 y la M-40 pueden ser más eficientes, más ecológicas y más bellas como bulevares metropolitanos.

En el siglo XX hemos organizado nuestras ciudades con carreteras y calles. En el siglo XXI serás más importante el espacio urbano, el transporte colectivo y la creación de «mallas blandas» y verdes para la articulación de la ciudad. El Manzanares puede llegar a ser de nuevo la principal seta de identidad de Madrid, un gran corredor ecológico que dialoga con la ciudad y la integra con la red de espacios naturales de su entorno, un lugar de encuentro, un reducto para el culto a la naturaleza en el corazón de la ciudad.

Nota: Este artículo se escribió a finales del siglo XX. Está por tanto desactualizado. Actualmente (2011) el soterramiento de la M-30 y el proyecto Madrid Río ha revalorizado notablemente todo el entorno del Manzanares.

Referencia[ ]

  • VERGARA, Alfonso. La ciudad y su río, en Enciclopedia Madrid S.XX


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Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
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