Manzanares el Real

De Madripedia
Saltar a: navegación, buscar

Manzanares el Real se asienta al pie de la Sierra de Guadarrama y en la orilla del embalse de Santillana, formado por el Manzanares, río que surca su término. Tiene una población de 6.612 habitantes (INE 2007).

Se trata del quinto municipio más extenso de la región, con 128,4 km², y uno de los que reúne un mayor interés ecológico. Se encuentra integrado en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y en su término se hallan espacios naturales tan significativos como La Pedriza y el embalse de Santillana, además del Ventisquero de la Condesa, donde nace el río Manzanares, y de las Cabezas de Hierro, compartidas con Rascafría, la segunda montaña más alta de la Sierra de Guadarrama, con 2.383 m.

En el terreno histórico-artístico, la localidad cuenta con un relevante patrimonio, en el que destaca el castillo de los Mendoza (también llamado de Manzanares el Real), el mejor conservado de la provincia y uno de los más importantes de España. Está incluido en el itinerario turístico de la Ruta por los castillos, fortalezas y atalayas de la Comunidad de Madrid, junto con el castillo viejo, la otra fortificación de la localidad.


Historia[ ]

Para conocer el patrimonio histórico de Manzanares el Real es preciso remontarse a los asentamientos prehistóricos acaecidos en la zona, conocidos gracias al reciente descubrimiento de ciertos hallazgos arqueológicos, entre los que cabe destacar unas pinturas rupestres de valor incalculable.

Asimismo, se admite la hipótesis de que los druidas irrumpen en el pueblo hacia el año 1000 a.C., quedando reminiscencias de ritos druidas en una fiesta religiosa de la localidad: la de la Virgen de Peña Sacra.

Mucho después, en los años de la conquista de Roma, los pobladores del enclave entablaron guerras sin cuartel contra los invasores, quedando un asentamiento romano en Manzanares, vestigio de aquella civilización. Tras el período visigodo y de conquista árabe, el pueblo renace en 1248, tiempo en que muchos madrileños durante la Reconquista fueron a la toma de Sevilla y los segovianos repoblaron Manzanares, tal y como se desprende del testimonio que consta en una misiva expedida por Fernando III.

Debido al asentamiento y expansión hacia el Sur de los segovianos en estas tierras, comienza en aquellos días una pugna entre éstos y los madrileños que se solventó, pasados los años, cuando Alfonso X incorporó estos lugares a la Corona, pasando entonces a denominarse “El Real de Manzanares”.

Juan I cedió el territorio a D. Pedro González de Mendoza a fines del siglo XIV, siendo precisamente con la saga de los Mendoza cuando el Real de Manzanares vive su máximo esplendor, durante los siglos XV y XVI.

Posteriormente, pasó por matrimonio a manos de otros miembros de la nobleza, hasta que en el siglo XVIII regresa a los dominios de los Mendoza, a quienes Felipe V concedió la posesión perpetua.

Por último, destacar que Manzanares es la cuna de la Autonomía Madrileña, siendo su castillo el emplazamiento elegido en 1982 para la celebración del acto de constitución de la Asamblea de Parlamentarios de Madrid y para el nombramiento de la ponencia redactora del Estatuto de Autonomía. Las Instituciones Públicas y Privadas y, lo que es más importante, los vecinos de Manzanares, conscientes de su fortuna ante el enclave natural privilegiado y la herencia cultural de que disfrutan, han sido, son y serán siempre los perfectos anfitriones en la que es su casa, pero logran que uno sienta como suya.

Arte[ ]

El Castillo de los Mendoza[ ]

Castillo de los Mendoza.

Erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad. Sus obras dieron comienzo en 1475.

Este bellísimo conjunto de grandes ventanales de arcos de mediopunto consta de patio rectangular y dos galerías sobre columnas octogonales. El edificio del castillo tiene cuatro torres en sus vértices, adornadas con unas bolas del más puro estilo isabelino. Sobre el adarve meridional la galería es de traza flamígera sobre antepechos decorados a base de punta de diamante.

Todo el castillo está circundado por una barbacana cuyas saeteras llevan esculpidas en bajo relieve la cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén, por el título que gozó Don Pedro González de Mendoza.

El castillo consta de un patio porticado, de un sótano y de seis plantas: planta baja, entreplanta primera, planta principal, entreplanta segunda, galería alta y galería de cubiertas. La galería gótica del primer piso está considerada como la más bella de la geografía nacional. Su construcción fue iniciada por el primer Duque del Infantado y finalizada por su hijo, Don Iñigo López de Mendoza, participando Juan Guas de su construcción.

El castillo alberga un museo de los castillos españoles y es sede de una colección de tapices.

El Castillo viejo[ ]

Además del Castillo de los Mendoza, la localidad conserva los restos de una fortaleza anterior, conocida como castillo viejo o Plaza de Armas. Sólo se mantienen en pie dos muros, integrados dentro de un recinto ajardinado. Fue construido en estilo mudéjar, en piedra de granito, con encintado de ladrillo.

Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves[ ]

Iglesia

Por la información existente, parece que fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.

Sin embargo, a fines del siglo XV o principios del siglo XVI, fue reedificada, modificando el pórtico, trasladándolo del lado norte al lado sur.

Su estilo arquitectónico no es definido, por las modificaciones sustanciales de que ha sido objeto, mezclando el románico con el gótico sin formar unidad. Se trata de una iglesia de tres naves, separadas por arcos sobre columnas de piedra. La nave central, de estilo románico, está encabezada por el presbiterio, de forma pentagonal.

La torre es de tres cuerpos, separados entre sí por medio de impostas. Su reforma se llevó a cabo a principios del siglo XVI.

La sacristía, de construcción posterior, se cubre con crucería gótica de terceletes.

En cuanto al pórtico, sito al sur del edificio, es construcción de mediados del siglo XVI y su estilo es renacentista purista, constando de ocho arcos carpaneles y uno de medio punto.

Tanto el coro como el retablo han desaparecido; encontrándose las columnas de aquél en el jardín de la iglesia, junto con unas estelas mortuorias vascas del siglo XII, de estilo visigótico.

La Ermita de Nuestra Señora de la Peña Sacra[ ]

La ermita está situada sobre la Peña Sacra, como su propio nombre indica, desde donde se domina una amplia panorámica de La Pedriza. La construcción es del siglo XVI, a la que fueron adosadas dependencias posteriores en el siglo XVII. La Virgen de la Peña Sacra es copia moderna de la imagen del siglo XIX desaparecida, a excepción del Niño, que es antiguo. Existen distintos escritos que relacionan la Peña de la Sacra a cultos druidas, presencia de sacerdotes celtas que durante el primer milenio a J.C, celebraban sus ritos en los bosques.

Se ignora con exactitud el momento en que empezó el culto a la Virgen de la Peña Sacra, dadas las dificultades de hallar documentos anteriores al siglo XVI. Sin embargo, sí hay que reseñar que la importancia del culto ha ido en aumento a medida que nos acercamos al Siglo XVIII. Actualmente, existe mucha devoción por esta Virgen, aunque no es Patrona de la localidad.

En 1769, durante la celebración de su festividad, se perdió el control de las velas que rodeaban a la Virgen en la Iglesia y todo prendió fuego, salvándose únicamente la sacristía y dejando la iglesia sin torre, techumbre, ni imágenes sagradas. La propia Virgen también se quemó. Asimismo, cuenta Bernaldo de Quirós, narrando los hechos que le describió en su día el antiguo posadero de Manzanares, que la ermita fue objeto de ataque por parte de los bandidos que poblaban la zona, siendo valientemente defendida por la Guardesa de Peña Sacra. En épocas más recientes, la Ermita se ha visto envuelta en nuevos acontecimientos. Así, durante la Guerra Civil, fue parcialmente destruida, produciéndose la desaparición de la antigua imagen de la Virgen.

Actividades[ ]

Fiestas Locales[ ]

Dos son las fiestas religiosas locales que se celebran a lo largo del año: La Fiesta del Cristo de la Nave, en Septiembre, y la Fiesta de Nuestra Señora Virgen de Peña Sacra, en Pentecostés. En ambos casos se llevan a cabo bellas procesiones de notable fervor religioso. La festividad de la Virgen culmina con una fraternal y pintoresca comida en la Pradera, en la que prácticamente todos los vecinos de Manzanares y sus amigos forasteros se intercambian sus viandas.

Como fiestas profanas cabe destacar los carnavales, con el tradicional entierro de la sardina en la Cuesta del Castillo. Sin embargo, las auténticas Fiestas de Manzanares son las de agosto. Tras el agotamiento fruto de los días de competiciones deportivas, atracciones, baile en la Plaza del Pueblo, actuaciones musicales, encierros y corridas, tiene lugar la célebre cena de toro con patatas en las inmediaciones de la Plaza.

Gastronomía[ ]

La exquisita cultura gastronómica de la zona se remonta a mucho tiempo atrás, a los días en que la Cuenca Alta del Manzanares era fundamentalmente ganadera. La incomparable calidad de los pastos de este entorno natural fue ya entonces una de las claves del sabor y la ternura de sus carnes. Asimismo, de antaño provienen sus célebres platos de pescado, procedentes en su día de las serpenteantes aguas del río y del pantano. Otras especialidades que, a juicio de expertos gastrónomos, no han de dejar de probarse, son las patatas en caldero con cabrito, la sopa de cocido con hierbabuena y el conejo en escabeche o caldereta, aderezado en este último caso con romero, lo que le da un gusto único.

Cultura[ ]

Restos Arqueológicos[ ]

El Museo Etnológico y Arqueológico dispone igualmente de una sala destinada a los restos arqueológicos que se vienen hallando en los diferentes yacimientos del Municipio de Manzanares. Entre el sinfín de tesoros expuestos, se encuentran hachas de piedra, sílex, cuencos de barro, un calco de pinturas rupestres, molinos de piedra, restos de tumbas visigodas, cerámica medieval y moderna y ciertos manuscritos. Un paseo histórico, en definitiva, por el fluir de Manzanares a lo largo de los tiempos.

Manzanares y el cine[ ]

Hay que mencionar que Manzanares el Real ha sido el entorno elegido para el rodaje de numerosas e inolvidables superproducciones cinematográficas, entre las que cabe citar “El Cid Campeador”, “Jeromín”, “Alejandro Magno”, “La Caída del Imperio Romano”, "La Rana verde", además de varios filmes del lejano oeste.

Colegios[ ]

Públicos[ ]

  • Virgen de la Peña Sacra (infantil y primaria)

Privados[ ]

  • Los Abetos (infantil, primaria y secundaria)
  • Mis primeros pasos (infantil)


Véase también[ ]

Enlaces externos[ ]

Estadística[ ]

Callejero, cartografía y fotografía aérea[ ]


Fuentes[ ]

  • El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.